Ciencia
Origen de la vida

El papel de las membranas celulares en el origen de la vida

Las membranas celulares no fueron un simple complemento estructural en el origen de la vida, sino elementos esenciales.

El misterio del origen de la vida

El enigma del origen de la vida

Curiosidades de la llegada de la vida a la tierra

  • Francisco María
  • Colaboro en diferentes medios y diarios digitales, blogs temáticos, desarrollo de páginas Web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones, y proyectos empresariales de todo tipo que requieran de textos con un contenido de calidad, bien documentado y revisado, así como a la curación y depuración de textos. Estoy en permanente crecimiento personal y profesional, y abierto a nuevas colaboraciones.

Las membranas celulares son estructuras aparentemente simples, pero resultaron ser el punto de inflexión en el origen de la vida. Su surgimiento marcó el momento en que la química prebiótica dio paso a los primeros sistemas biológicos.

Estas estructuras son más que unas simples barreras pasivas. Las membranas celulares primitivas brindaron el marco físico y funcional necesario para que surgieran las primeras células. Su papel fue determinante.

El origen

Desde una perspectiva evolutiva, se cree que las primeras membranas celulares surgieron hace más de 3.800 millones de años, en un entorno acuoso rico en compuestos orgánicos simples. Las investigaciones sugieren que las primeras membranas no estaban compuestas por los fosfolípidos complejos que conforman las membranas modernas, sino por moléculas más simples como los ácidos grasos. Estas moléculas tienen la capacidad espontánea de formar estructuras esféricas llamadas vesículas, con una doble capa que encierra agua y otras sustancias en su interior.

Estas vesículas primitivas podrían haber atrapado moléculas orgánicas del entorno, creando microambientes donde las reacciones químicas podían ocurrir con mayor eficiencia y estabilidad. La presencia de una membrana habría permitido, por ejemplo, la acumulación de protones en su interior, dando lugar a gradientes electroquímicos similares a los que usan hoy las células para generar energía mediante la síntesis de ATP.

Las membranas celulares

Las membranas celulares resolvieron uno de los mayores obstáculos en el origen de la vida: crearon un espacio diferenciado para concentrar y organizar las moléculas biológicas. Sin esta compartimentación, los ingredientes esenciales de la vida se habrían dispersado y habría sido imposible el desarrollo de sistemas bioquímicos complejos.

Lo más fascinante es que las membranas primitivas lograron formarse sin necesidad de contar con una maquinaria biológica compleja. En los océanos de entonces, las moléculas anfipáticas (con una parte afín y otra repelente al agua) tendían a autoensamblarse espontáneamente cuando alcanzaban ciertas concentraciones.

Este fenómeno físico químico dio lugar a bolsas llenas de líquido (estructuras vesiculares) que separaban el interior protegido del exterior acuoso. Sidney Fox y Aleksandr Oparin realizaron experimentos clásicos que evidenciaron ese proceso.

Propiedades

Lo más probable es que las primeras membranas tuvieran características especiales que las hacían aptas para dar origen a la vida. Tenían una permeabilidad selectiva que permitía el paso de moléculas pequeñas como agua, iones y algunos nutrientes.

Al mismo tiempo, retenían en su interior algunos compuestos más grandes como las macromoléculas biológicas. Esta propiedad, de dar paso y retener simultáneamente, era esencial para mantener concentradas las moléculas requeridas para las reacciones bioquímicas iniciales.

Otra característica fundamental era su flexibilidad y capacidad de fusión. Las membranas primitivas podían dividirse, fusionarse e incluso encapsular otras vesículas. Esto hacía posible que se dieran procesos rudimentarios de “reproducción” y crecimiento. De este modo, se produjo la evolución de los sistemas celulares.

El papel de las membranas

La compartimentación proporcionada por las membranas resolvió varios problemas en el origen de la vida. En primer lugar, permitió la concentración de moléculas orgánicas. Si no hubiera sido así, estas se habrían diluido en el medio acuoso. La concentración, a su vez, hizo posibles las primeras reacciones químicas significativas con la frecuencia necesaria.

En segundo lugar, las membranas crearon microambientes con condiciones diferentes a las del exterior. Dentro de estas bolsas o vesículas había niveles de pH o concentraciones iónicas que favorecían determinadas reacciones. Esta es considerada una de las primeras manifestaciones de la “homeostasis” o autorregulación, que es una característica fundamental de los seres vivos.

En tercer lugar, probablemente las membranas actuaron como “plataformas catalíticas”. Esto significa que facilitaron la interacción entre moléculas y aceleraron las reacciones químicas más importantes. Algunas hipótesis señalan que su organización espacial favoreció el ensamblaje de las primeras macromoléculas o polímeros.

La coevolución

El desarrollo de las membranas celulares no fue un proceso aislado, sino que estuvo estrechamente ligado a la evolución de otros componentes. A medida que los sistemas internos se volvían más complejos, las membranas que los contenían también evolucionaron para satisfacer las nuevas necesidades funcionales.

Una etapa determinante en esa coevolución fue la incorporación de proteínas a las membranas. Las proteínas mejoraron enormemente las capacidades de transporte y comunicación de las membranas.

De forma paralela, se produjo el desarrollo de sistemas de generación de energía (algo así como bombas de protones primitivas). Esto permitió el desarrollo de propiedades eléctricas y químicas (gradientes electroquímicos) a través de las membranas. Así se sentaron las bases para el metabolismo celular.

Vida extraterrestre

El estudio de las membranas primitivas tiene grandes implicaciones. En la búsqueda de vida extraterrestre, la presencia de estructuras vesiculares podría ser un indicador de actividad biológica.

De hecho, la capacidad de ciertas moléculas para autoensamblarse en diversas condiciones sugiere que la compartimentación mediante membranas sería un elemento común en el origen de la vida en cualquier lugar del universo.

Conclusión

En conclusión, al proporcionar un entorno cerrado, facilitar reacciones bioquímicas, permitir la compartimentalización y posibilitar la reproducción, las membranas sentaron las bases para la evolución celular. Comprender su papel no solo nos acerca a entender cómo comenzó la vida en la Tierra, sino que también guía la búsqueda de vida en otros planetas.

Lecturas recomendadas

La célula, origen, estructura y funciones

Estudios biofísicos sobre las membranas celulares