Ciencia
Astronomía

La colisión cósmica que podría acabar con la vida en nuestra galaxia antes de lo previsto

A pesar de que suena un poco alarmista, el choque se produciría en unos 2000 millones de años

No deben saltar las alarmas, ya que estamos a salvo. Pero sí es cierto que una colisión cósmica que se está siguiendo desde hace un tiempo podría adelantar su deflagración, lo que pondría en peligro a toda la Vía Láctea.

Así se desprende de un estudio realizado en el seno de la Universidad de Durham, en el que se afirma que la Gran Nube de Magallanes está perdiendo energía de una forma muy veloz, lo que podría ser de gran riesgo para toda la galaxia en que habitamos.

Así que, ante los riesgos de que un posible impacto de asteroide, cometa o meteorito acabe con la vida en la Tierra, se une ahora esta situación que podría cambiar este vecindario cósmico tal como lo conocemos.

Cómo es la colisión cósmica que provocaría la Gran Nube de Magallanes

La investigación, publicada en la revista especializada Monthly Notices, que desarrolla la Royal Astronomical Society, informa que un grupo de astrofísicos predicen que la Gran Nube de Magallanes, cuando impacte con la Vía Láctea, podría producir un cataclismo tan excesivo que acabase por expulsar al Sistema Solar de la Vía Láctea.

Dicha catastrófica colisión sería capaz de generar un agujero negro inactivo de gran tamaño, lo que acabaría por devorar todo el gas generado en el entorno, hecho que lo haría crecer cada vez más.

También señalan los expertos que este posible agujero negro, estando activo, arrojaría tanta radiación de alta energía que, si bien no afectaría a la vida sobre la Tierra, sí que dejaría latente la opción de que el Sistema Solar sea expulsado y empujado al espacio exterior.

Según las mediciones realizadas en la Gran Nube de Magallanes, se observa que tiene el doble de materia oscura de lo que hasta hoy se creía. Es decir, que está perdiendo su energía a un ritmo demasiado elevado, lo que la hace condenada a chocar contra la Vía Láctea.

Gracias al simulador del superordenador EAGLE enfocado a la formación de galaxias, se ha podido llegar a esta conclusión que, de todas formas, no es peligrosa a corto plazo para la vida en la Tierra, ya que tendría lugar dentro de unos 2000 millones de años, momento en que el Sol todavía no habría consumido toda su energía y la Tierra seguiría aquí.

Sea como fuere, cuando la Vía Láctea devore a la Gran Nube de Magallanes, la realidad de esta galaxia tal como la conocemos actualmente cambiaría, pasando a transformar a nuestro agujero negro en un quásar o núcleo galáctico activo.