Aragonés se mofa de Sánchez para quedarse el 100% de los impuestos: «Tampoco la amnistía era posible»

• Rafael Molina @RafaelMolinaTW
• Redactor de Nacional en OkDiario con formación en Periodismo y Derecho. Te leo en rafael.molina@okdiario.com
• • 20/03/2024 10:46
  • Actualizado: 20/03/2024 14:27

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha defendido que Cataluña tenga el mismo modelo de financiación autonómica que el País Vasco burlándose de los cambios de opinión del Gobierno de Pedro Sánchez, que, hasta ahora, se ha negado a aceptarlo. «Tampoco la amnistía era posible», ha apuntado el líder catalán.

El dirigente de ERC ha incidido en la posibilidad de poner en práctica su propuesta de financiación a pesar de las reticencias del Ejecutivo socialista: «Nos dijeron que la amnistía era imposible y ahora es posible». «En términos de credibilidad somos mucho más creíbles nosotros», ha reflexionado el jefe del Gobierno autonómico.

Aragonés ha puesto en valor que ellos apostaban por que la medida de gracia era «posible y era constitucional». El compañero de partido del ex vicepresidente Oriol Junqueras ha recordado que la amnistía apareció «de golpe y porrazo» cuando «las mayorías políticas podían favorecer» su aprobación.

Por eso, ha expresado su confianza en que, de forma similar, también se pueda llegar a un acuerdo respecto al nuevo modelo de financiación. Aragonés ha propuesto que la Generalitat recaude todos los impuestos que se pagan en la autonomía, los gestione y, posteriormente, se haga una transferencia al Estado. Un proyecto que la consejera de Economía y Hacienda del Gobierno catalán, Natàlia Mas, asemejó a los «modelos federales como Suiza o Canadá».

Lo que sí que ha admitido Aragonés es que en una «negociación multilateral no habrá acuerdo». El dirigente de ERC entiende que con el «contexto de alta crispación política» y de «polarización» que, según el político independentista, existe en «la mayoría de comunidades del régimen común, prácticamente todas, gobernadas por el PP», no puede darse un acuerdo. El presidente de la Generalitat ha cargado contra los populares por el «asedio contra el Gobierno del Estado, contra Cataluña y ahora también contra el Congreso de los Diputados».

Por tanto, en lo que confía el jefe del Ejecutivo regional es en que se dé lo que desde el independentismo denominan «un acuerdo bilateral», es decir, entre la comunidad autónoma de Cataluña y el Gobierno del Estado, para pactar el nuevo modelo de financiación. Aragonés ha expresado que pueden llegar a entenderse con los dirigentes socialistas «por una cuestión de principios».

«Hito en la resolución del conflicto»

Pere Aragonés ha puesto el palo con la zanahoria frente a la cara del Gobierno y le ha ofrecido «la resolución del conflicto» a cambio del apoyo del Ejecutivo socialista a la nueva propuesta de financiación.

El presidente de Cataluña ha expresado que la recaudación y la gestión del 100% de los impuestos que se generen en la región «debe ser un hito en la resolución del conflicto» en la autonomía.

Aragonés ha expresado este miércoles en un desayuno informativo de Europa Press, que cuando se ponga en práctica este nuevo modelo de financiación podría permitir que Cataluña recaude unos 52.000 millones de euros al año. Este sistema es el que «existe en el País Vasco y Navarra», como ha recordado el dirigente republicano y, por tanto, arguye que es posible llevarlo a cabo en la región.

Este modelo de financiación singular que existe en ambas comunidades se trata de un sistema que ambas regiones solicitaron tener durante la transición. Sin embargo, Cataluña declinó tener un modelo de financiación diferente al régimen general.

El Gobierno catalán ha calculado que existe un déficit fiscal de 22.000 millones de euros, es decir, que entregan más impuestos de los gastos que reciben. La Generalitat detalló que, a pesar de que la autonomía entregó 72.216 millones de euros, sólo recibió gastos, de acuerdo con el cálculo independentista, por 51.444 millones. Ante ello, la consejera de Economía catalana ha expresado que debe darse una «necesaria reducción» de ese déficit fiscal.