Objeto de transición del bebé: qué es y para qué sirve

Objeto de transición del bebé: Qué es y para qué sirve. En los primeros meses de vida , los bebés pueden ser uno con su madre : quieren estar (casi) solo en sus brazos, lloran si ella sale de su campo de visión y, cuando necesitan tranquilidad, la buscan encima de ella. La expresión «ser uno» en este caso realmente puede usarse literalmente: típicamente en los primeros años de vida, los niños tienen un vínculo particularmente estrecho con su madre, tanto que la perciben como una extensión de ellos mismos.

Objeto de transición del bebé

Nuestra naturaleza quiere que al nacer y durante los meses siguientes los pequeños dependan totalmente de la madre para su alimentación, atención, calor , etc: esta relación de la que depende su propia supervivencia les lleva a tener miedo, miedo o ansiedad cuando se les separa de la madre , aunque podrían sobrevivir sin ella (si los cuida otra persona).

Los niños muy pequeños son incapaces de comprender si la ausencia de su madre es temporal : para ellos, el simple hecho de no tenerla en el campo de visión puede significar que se ha ido para siempre y, por lo tanto, desencadenar una profunda angustia a pesar de que, en realidad, la madre puede haber estado ausente tal vez sólo por unos minutos.

Precisamente para evitar que los niños experimenten ansiedad o estrés cuando su madre se va (o en otras situaciones delicadas que veremos más adelante) puede venirles bien un llamado objeto transición que puede calmarlos.

¿Qué es el objeto de transición?

El objeto de transición es algo que «reemplaza» a la madre cuando ella no está : el pequeño lo agarra con fuerza y ​​lo lleva consigo porque se convierte en un símbolo de la madre que no puede estar presente en ese momento.

Se llama «transicional» precisamente porque ayuda a los niños en la transición emocional (por lo tanto en el pasaje) entre la dependencia y la independencia : puede ser un peluche, una manta (es famosa la de Linus de la serie Snoopy, de la que el pequeño personaje nunca se separó nunca ) o la camisa de una madre, impregnada de su olor.

Por lo general , un niño elige su objeto de transición entre los 8 y los 12 meses, para luego mantenerlo con él en los años venideros : el pequeño lo asocia con su madre y por eso el objeto tiene el poder de tranquilizarlo y calmarlo tanto en situaciones estresantes situaciones tanto cuando la madre no está (o incluso cuando ella está presente).

¿Por qué el objeto de transición calma a los niños?

Los pequeños no siempre lo usan para calmarse en condiciones de estrés: también pueden usar su objeto favorito para inducir el sueño o para relajarse , incluso si su madre está presente.

A los niños les encanta tener este objeto a mano porque suele ser suave y agradable al tacto ; a veces, como en el caso de la camiseta de una madre, también es agradable de oler , ¡porque huele igual que la madre!

Cuando la madre no está presente , el objeto actúa como sustituto : gracias a ese objeto, la madre puede estar virtualmente presente y esto tiene un gran poder calmante para los pequeños.

¿Cuándo usar el objeto de transición?

No tiene por qué ser una decisión de los padres, hay que dejar que el pequeño lo use cuando quiera ; sin embargo, hay situaciones en las que el objeto de transición puede ayudar mucho al pequeño a calmarse (y por eso es bueno asegurarse de tenerlo con nosotros), por ejemplo:

• al ingresar al en la guardería
• durante un viaje
• cuando llega un hermanito
• cuando hay un cambio que altera la tranquilidad familiar
• cuando mamá tiene que irse

Mientras que algunos niños sólo lo utilizan en situaciones de estrés , para otros se convierte en un compañero inseparable ; además en este caso no hay de qué preocuparse y es justo dejar que el pequeño decida cuándo usarlo.

¿Cuándo deja un niño de usar el objeto de transición?

No hay un momento exacto en el que los pequeños dejen de utilizar el objeto transicional: suele ser un proceso gradual , en el que el niño empieza a utilizarlo cada vez menos hasta que llega un momento en el que ya no siente la necesidad de tenerlo.

Generalmente, sin embargo, los pequeños utilizan el objeto de transición durante algún tiempo ; por lo tanto, es completamente normal que un niño los use incluso a la edad de 5 años, o incluso más.

Es bueno recordar que si un pequeño ha dejado de utilizar su objeto favorito, pueden darse toda una serie de condiciones que le hagan sentir la necesidad de volver a usarlo: un cambio de colegio, la llegada de un hermanito, una mudanza, una pérdida en la familia… Todas estas son situaciones que pueden causar un gran estrés al niño y que, por lo tanto, pueden llevarlo a necesitar todavía su objeto favorito.

Si queremos intentar «desacostumbrar» al pequeño al uso del objeto transicional (porque ya es un niño grande, por ejemplo), no debemos prohibírselo por completo, sino empezar limitando su uso solo a algunas situaciones : por ejemplo solo cuando está durmiendo, o cuando tiene que ir al jardín de infantes, o cuando viajamos, etc.