Birth center: ¿qué es?
Si te encuentras embarazada, posiblemente hayas pensado en más de una ocasión en el momento del parto, en ese instante en el que, por fin, tendrás a tu hijo en brazos. En esos pensamientos, quizás hayas barajado la posibilidad de dar a luz en un hospital público, en uno privado e incluso en casa. Pero, ¿te has planteado el hacerlo en un birth center? ¿No sabes qué es? Sigue leyendo y lo descubrirás, abriéndote así una nueva alternativa para dar a luz a tu bebé.
¿Qué es?
Bajo el nombre de birth center o centro de partos se encuentra un espacio ginecológico y obstétrico donde las mujeres con embarazos sin riesgos pueden dar a luz. Su particularidad es que se encuentra a medio camino entre el hogar y el hospital, ya que tiene todo lo imprescindible de un centro sanitario pero, decorativamente hablando, podemos decir que se asemeja más a una casa. Es decir, que le ofrece las prestaciones del primero y la calidez e intimidad de la segunda.
Su origen
En la década de los años 70 fue cuando se comenzó a poner en marcha birth centers en países tales como Reino Unido o incluso Estados Unidos. Y lo hizo con el claro objetivo de facilitar y personalizar a la embarazada el momento tan especial que supone el parto, de transmitirle sensación de cercanía, de comprensión, de apoyo…
Aunque tuvieron una caída notable en los 80 y principios de los 90, a finales de esta última década volvieron a recobrar su valor y hasta hoy, donde se está acometiendo la apertura de nuevos espacios de ese tipo en países como Alemania o España. Así, por ejemplo, en este último cobra especial protagonismo el centro de partos de Manises (Valencia), que está consiguiendo un gran éxito.
Características
Para poder entender el auge que están experimentado este tipo de centros de parto, nada mejor que descubrir cuáles son las características que poseen y que llevan a las parejas a decantarse por los mismos:
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Están dirigidos por matronas, cada una de las cuales atiende de manera directa y personalizada a cada una de las parturientas.
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Las salas se asemejan a habitaciones de cualquier casa, donde la luz es cálida e íntima, los equipos médicos necesarios para el parto suelen estar camuflados bajo la apariencia de muebles domésticos, la decoración nada tiene que ver con la de un hospital…
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Cada habitación suele tener lo que se conoce como bañera de dilatación. En esta, que se presenta con una estética hogareña, la mujer puede meterse para que así el agua templada que reciba le permita mejorar la citada apertura del cuello del útero. Pero además, tal y como se ha podido comprobar con distintos estudios, ese baño le será de gran utilidad para poder reducir de manera palpable los dolores que está sufriendo.
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No menos importante es que en el cuarto la parturienta encuentra un sinfín de dispositivos que, además del anterior, le ayudarán a relajarse, a mitigar sus molestias e incluso, en el momento del alumbramiento, a facilitarle sus empujes para que nazca el bebé y a adoptar la postura que le resulte más cómoda. Nos estamos refiriendo a utensilios del tipo pelotas de dilatación, hamacas colgantes o sillas de parto.
Ventajas de los birth centers
Algunas de las señas de identidad ya expuestas sobre los birth centers vienen a mostrar claramente que si hay un elevado porcentaje de embarazadas que los eligen para parir es porque les ofrecen calidez, personalización, facilidades y ambiente acogedor. No obstante, no podemos pasar por alto que, además, se decantan por estos espacios porque les permiten disfrutar de otra serie de beneficios más que notables:
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En todo momento se respetan las necesidades de la madre, fundamentalmente en aspectos tales como la postura en la que se siente más cómoda para dar a luz.
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No se realizan cesáreas, por lo que es garantía para muchas mujeres de que tendrán una mejor recuperación durante el postparto.
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En estos centros de partos tampoco se hace uso de la epidural, ya que los dolores se mitigan mediante las bañeras y demás herramientas mencionadas.
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De la misma manera, no se acometen episiotomías de manera sistemática ni tampoco se apuesta por administrar oxitocina a la parturienta para que su dilatación sea mucho más rápida.
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La parturienta tiene la oportunidad de elegir claramente a la persona que quiere que esté acompañándola en todo momento durante el alumbramiento.
Estos son algunos beneficios de estos espacios para dar a luz que pueden englobarse en uno solo pero muy importante: se humaniza el parto. De esta manera, se pone fin a lo que se conoce como violencia obstétrica, que es la que sufren las féminas en hospitales por parte de “profesionales” que les hacen directamente una cesárea sin necesidad, usan fórceps cuando no es imprescindible, les aceleran la dilatación sin justificación…