Salud

Alergia primaveral en bebés: ¿es posible?

La alergia en niños pequeños puede aparecer pero ¿y en el caso de los bebés?

¿Cómo saber si un niño es alérgico?

alergia primaveral bebés
Bebé sentado en un campo de flores.
Blanca Espada

Cuando la primavera hace su entrada, no solo trae consigo flores y días soleados, sino también una serie de cambios ambientales que afectan a muchas personas. Entre estos, las alergias estacionales son quizás uno de los fenómenos más extendidos y molestos. Las alergias primaverales, comúnmente conocidas como fiebre del heno, son desencadenadas por el polen disperso por árboles, hierbas y flores. Este polen, al ser inhalado por personas susceptibles, provoca respuestas del sistema inmunológico que pueden incluir estornudos, congestión nasal, irritación ocular, y otros síntomas que afectan significativamente la calidad de vida. La prevalencia de estas alergias ha aumentado en las últimas décadas, posiblemente debido a cambios en los patrones climáticos y una mayor concentración de polen en el aire.

De hecho el SEICAP (Asociación Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica), señala un aumento de casos de alergia, especialmente en los niños y debido principalmente al cambio climático. Pero ¿y en los bebés?. Es posible que hayas escuchado a tu bebés estornudar o tal vez notas que tiene más moco que de costumbres, por lo que te preguntas si tal vez, la alergia primaveral afecta también a los bebés.

Alergia primaveral en bebés: ¿es posible?

El mecanismo detrás de las alergias primaverales implica una respuesta exagerada del sistema inmunológico. Normalmente, este sistema protege al cuerpo contra organismos dañinos, pero en el caso de las alergias, reacciona a sustancias inofensivas —en este caso, el polen— como si fueran una amenaza seria. Esta reacción desencadena la liberación de histamina y otras sustancias químicas que promueven los síntomas alérgicos. Los adultos y niños están comúnmente afectados, pero surge la pregunta: ¿es posible que los bebés también experimenten alergias primaverales? Aunque los bebés tienen un sistema inmunológico menos desarrollado que los adultos, es crucial explorar si son susceptibles a estas condiciones desde una edad temprana.

La posibilidad de que los bebés sufran de alergias primaverales es un tema que requiere una cuidadosa consideración. A diferencia de los adultos y niños mayores, los bebés aún están en proceso de desarrollo de su sistema inmunológico y de adaptación al ambiente externo. Este desarrollo puede influir en cómo y cuándo se manifiestan las alergias en ellos.

¿Qué es la alergia primaveral?

La alergia primaveral, o rinitis alérgica estacional, es una condición médica donde el cuerpo reacciona a alérgenos ambientales específicos que predominan durante ciertas épocas del año, principalmente la primavera. Esta reacción es mediada por el sistema inmunológico que identifica erróneamente el polen como un agente patógeno. Al entrar en contacto con este, el cuerpo produce anticuerpos IgE que se unen a las células cebadas en los tejidos del cuerpo, especialmente en los ojos, nariz y garganta. Cuando el polen se vuelve a encontrar con estos anticuerpos, desencadena la liberación de mediadores de la inflamación como la histamina, causando los síntomas característicos de la alergia.

Incidencia en bebés

La cuestión de si los bebés pueden sufrir de alergias primaverales es compleja. La ciencia establece que la alergia primaveral puede presentarse a partir de los 3 años, dado que los  bebés generalmente no tienen suficiente exposición al polen para desarrollar una respuesta alérgica significativa en sus primeros meses de vida.

Sin embargo, no es imposible que bebés más grandes, especialmente aquellos cercanos a su primer año y que han tenido varias temporadas de exposición al polen, comiencen a mostrar síntomas alérgicos. Tengamos entonces claro que al exposición repetida es clave para el desarrollo de alergias.

Síntomas en bebés

Los síntomas de la alergia primaveral en bebés pueden ser sutiles y confundirse con un resfriado común. Estos pueden incluir irritabilidad, problemas para dormir, una leve congestión nasal o secreción clara, y en algunos casos, enrojecimiento de los ojos. Distinguir entre un resfriado y alergias puede ser difícil, pero un indicativo clave es la duración de los síntomas y su correlación con la temporada de polen.

Tratamiento y manejo de las alergias primaverales en bebés

El tratamiento de las alergias en bebés debe hacerse con precaución y bajo supervisión médica. Las opciones incluyen:

  • Evitación del alérgeno: Mantener las ventanas cerradas durante la temporada alta de polen y usar purificadores de aire puede reducir la exposición al polen en el hogar.
  • Medicación: El uso de antihistamínicos o corticosteroides nasales debe ser evaluado y prescrito por un pediatra, teniendo en cuenta la edad y el peso del bebé.
  • Higiene nasal: Lavar la nariz del bebé con soluciones salinas puede ayudar a aliviar la congestión y la irritación nasal.

En conclusión, aunque es menos común que los bebés sufran de alergias primaverales en comparación con niños mayores y adultos, no es del todo imposible que las puedan sufrir. Reconocer los síntomas temprano y consultar con un pediatra puede proporcionar un manejo efectivo y mejorar la calidad de vida de los más niños y los bebés durante esta vibrante pero desafiante estación del año.

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