“El juego de la asfixia”, la peligrosa y mortal moda entre los niños

Muchas son las modas realmente increíbles y carentes de toda lógica que conocemos cada cierto tiempo. Y precisamente una de esas es la que ahora queremos que descubras. Nos estamos refiriendo a lo que se ha dado en llamar “el juego de la asfixia”, que ha empezado a popularizarse entre niños de 10 a 15 años y que ha provocado que varios de estos pierdan la vida al ponerlo en práctica.

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¿En qué consiste?

Como su nombre ya viene a insinuar, esta peligrosa práctica consiste en que una persona coloque sus manos alrededor del cuello de otra y proceda a apretarlas de manera fuerte hasta que le estrangule o hasta que provoque la asfixia de su “víctima”, hasta que se desmaye por completo. El motivo de esta acción no es otro que conseguir que esta última disfrute del supuesto placer que se indica que se siente cuando se produce el aturdimiento del cerebro.

Otros datos de interés

Además de lo expuesto, hay que conocer que también se da en llamar “viaje al cielo” y que se ha comenzado a popularizar tanto en Estados Unidos como en Reino entre adolescentes. Todo eso sin olvidar estos otros aspectos relevantes acerca del citado “juego”:

• Hay menores que se lo practican a sí solos, utilizando sus propias manos o recurriendo al uso de objetos tales como cinturones o cuerdas, y otros que lo ponen en marcha en grupo, lo que supone que unos asfixien a otros. Precisamente cuando se lleva a cabo entre varios jóvenes es habitual que se grabe la escena mediante el teléfono móvil.

• Se considera que es una droga natural, ya que supuestamente permite disfrutar de un momento de absoluto éxtasis y sin necesidad de tomar ningún tipo de producto estupefaciente.

• Los primeros casos conocidos de niños practicando esta acción están datados a mediados de la década de los años 90. Y sólo entre 1995 y 2007 se consiguieron registrar un total de 82 muertes de adolescentes por la misma.

• Convulsiones, ataques al corazón y daños cerebrales son algunas de las consecuencias más habituales que sufren quienes practican este juego, sin olvidar los numerosos casos de jóvenes que han fallecido por el mismo.

El último caso

Aunque son muchos los casos de menores que han perdido la vida por “el juego de la asfixia”, el último es quizás el que ha permitido dar a conocer en mayor profundidad esta práctica. En concreto, ha tenido lugar estos pasados días en Indian Land (Carolina del Sur) y la víctima ha sido un pequeño de 11 años llamado Garrett Pope.

Sus padres fueron los que encontraron su cadáver en el cuarto, sufriendo un gran mazazo. Sin embargo, eso no ha impedido que su progenitor, dejando el dolor que siente en estos momentos, haya utilizado las redes sociales para contar el caso de su hijo. Lo ha hecho con la clara intención de que tanto adultos como jóvenes puedan conocer la existencia de esta práctica y las dramáticas consecuencias que trae consigo.

En concreto, no ha dudado en hacer uso de su perfil en la red social Facebook para dejar el siguiente mensaje: “Por favor, hablen de esto con sus hijos y hagan todo lo que puedan por evitar una tragedia similar. Él, mi hijo, era tan joven y tan impresionable, no supo lo que hacía y cometió un error terrible”.

Señales que indican que se está practicando el juego

Teniendo en cuenta que esta moda parece haberse comenzado a propagar de manera peligrosa, numerosas son las autoridades que no han dudado en dar a conocer, a través de redes sociales y medios de comunicación, distintos datos importantes sobre la misma.

En concreto, han procedido a indicar cuáles son las señales que deben levantar las sospechas a los adultos de que sus hijos pueden estar llevando a cabo ese “juego”. Entre esas destacan las siguientes:

• Tiene las venas muy visibles en distintas partes del cuerpo.

• En el cuello posee marcas que antes no tenía.

• En algún momento, se presenta con una notable y aparente desorientación.

• Sus ojos están inyectados en sangre.

Todo eso sin pasar por alto que se establece que también deben fijarse muy bien que, en alguno de los muebles de la vivienda y especialmente de los que tiene el menor en su cuarto, no existan objetos atados. Es decir, que no haya bufandas, cinturones o cuerdas que aparezcan atadas al mobiliario, a los pomos de las puertas o incluso a las lámparas de pie.

Ten en cuenta toda esta información y estate alerta si tienes hijos adolescentes. Todo sea por evitar que, por seguir una tendencia, cometan un error que puede generarles desde graves daños físicos hasta incluso la muerte.