La crianza distraída, ¿qué es?

La crianza distraída, ¿qué es?
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La tecnología, de manera indudable, ha traído consigo una larga lista de beneficios que han mejorado de forma notable nuestra calidad de vida. Sin embargo, también es innegable que, al mismo tiempo, ha propiciado que se produzcan situaciones que no tienen nada de positivo, sino todo lo contrario. Con esto último nos referimos, por ejemplo, a aspectos que afectan el cuidado de los hijos y que juntos se están empezando a llamar crianza distraída.

¿Qué es?

Básicamente con ese nombre se intenta denominar a ese tipo de cuidado de sus pequeños que realizan los padres que están más pendientes del teléfono móvil o la tablet que de los propios menores. Y es que no pueden evitar estar mirando y consultando constantemente cualquiera de esos dispositivos tecnológicos en lugar de dedicarse a jugar y a darles mimos a los niños.

Su relación con otros problemas tecnológicos

Este tipo de crianza está unida de manera irremediable a otros fenómenos o situaciones que también se están generando con respecto al uso-abuso de la tecnología. Nos estamos refiriendo tanto a la nomofobia, que es el miedo irracional que tiene una persona a salir de casa sin el smartphone o a quedarse sin batería en el mismo cuando no se está en el hogar, como a los llamados smombies. Esta última es una palabra que se ha creado para denominar a todos esos individuos que caminan por las calles sin mirar a ningún lado que no sea la pantalla de su teléfono. Una acción que cada vez es más frecuente ver, que está aumentando el número de accidentes de tráfico en las ciudades y que ha tenido que llevar a que en algunos países incluso se creen carriles específicos para quienes deambulan así, en pro de evitar que sean atropellados o se choquen con otros transeúntes.

Consecuencias negativas

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que la crianza distraída, que lamentablemente va aumentando en número, trae consigo una importante cantidad de consecuencias negativas para el pequeño:

  • Lo primero y más importante es que no fortalece la relación padre-hijo o madre-hijo, ya que el adulto en lugar de aprovechar el tiempo que está con su pequeño para hablar, mimarle o jugar se dedica a consultar su smartphone.

  • Trae consigo que el menor en cuestión tenga una baja autoestima, ya que sentirá que no es importante para su progenitor, que no duda en “sustituirle” por un dispositivo móvil.

  • No menos interesante es saber que provoca que el niño se convierta en alguien mucho más rebelde o que empiece a desarrollar un carácter más difícil recurriendo de manera constante a las pataletas. De esta manera, no sólo mostrará su malestar por la actitud del adulto sino que con la misma intentará llamar su atención.

  • Ni que decir tiene que además el padre o la madre que lleven a cabo una crianza distraída lo que está haciendo es dar un mal ejemplo a su hijo. Sí, le está enseñando a estar continuamente “enganchado” a las tecnologías y a no hacerle caso a nada que no sean esas. De ahí que luego no pueda quejarse ni echarle en cara al menor que no deja su tablet o el móvil cuando está comiendo, por ejemplo.

  • De la misma forma, también hay que tener en cuenta que esa adicción de los adultos a soluciones móviles pueden generar situaciones graves cuando se está en la calle con los pequeños. Y es que el hecho de estar más pendientes de las mismas que de esos puede provocar que se pierda de vista a los menores o que los mismos, por ejemplo, decidan cruzar la calle sin mirar.

Medidas de prevención

Si tú tienes hijos y consideras que sí, que hay indicios claros que te indican que te estás dejando “arrastrar” por su smartphone y que estás llevando a cabo una crianza distraída, debes actuar. En concreto, debes optar por llevar a cabo medidas que te harán poder dedicarle el tiempo adecuadamente a tus pequeños y no tener que propiciar que se produzcan una o varias de las consecuencias negativas citadas. En concreto, estos son algunos consejos que te serán de utilidad:

  • Apaga o deja el móvil en otra habitación cuando estáis sentados alrededor de la mesa para comer o cuando vas a leerle un cuento a tus niños antes de dormir.

  • Salvo casos de necesidad y urgencia, establécete unas pautas para usar el teléfono cuando estás jugando con tus pequeños. Esto significa, por ejemplo, que te obligues a consultarlo únicamente de hora en hora.

  • Piensa cuando estés compartiendo un tiempo con tus hijos que estás viviendo un momento único e irrepetible, que cuando menos te des cuenta serán mayores y ya no podrás disfrutar de su compañía tanto o como te gustaría. Por eso, sé consciente de que el tiempo que pierdas “enganchado” al smartphone, es tiempo que dejas escapar sin disfrutar de tus pequeños.

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