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EL CUADERNO DE PEDRO PAN

Vuelve un año más el eje ‘Mallorca Clásica’

Hablamos de una serie de festivales en el entorno de la Serra de Tramuntana, trazando una línea que nace en Pollença, luego pasa por el Puerto de Sóller, Deià y Valldemossa, hasta llegar al Castillo de Bellver

En apenas una semana, nos plantamos ya en la reedición del eje Mallorca Clásica, que transforma el verano mallorquín en la celebración permanente de la música clásica y en el caso del Festival de Pollença, por todo lo alto.

Llevo años refiriéndome a Mallorca Clásica como una baza promocional infravalorada, cuando sin duda es un fenómeno único en el Mediterráneo. Hablamos de una serie de festivales que tienen lugar en el entorno mismo de la Serra de Tramuntana, trazando una línea que nace en Pollença, luego pasa por el Puerto de Sóller, Deià y Valldemossa, hasta llegar al Castillo de Bellver en Palma. Una característica compartida es que se celebran en unos entornos patrimoniales únicos: el claustro de Sant Domingo, la iglesia de Sant Ramon de Penyafort –con sus aires marineros-, la possessió de Son Marroig, la Cartoixa –especialmente la Celda nº 4- y el patio de armas en Bellver. Unos enclaves que no admiten comparación alguna pues todos se caracterizan por su singularidad y gran belleza. Unos auténticos tesoros.

Este año, además, coinciden varias iniciativas concentradas en los festivales de Pollença y Deià, que apuntan ambición de excelencia. Comenzando con Pollença, el alcalde Martí Xavier March (ahora así es identificado en los comunicados municipales) apuntaba días atrás que la iniciativa de crear una comisión asesora que le sirva de apoyo a la dirección artística ya empieza a dar sus frutos, concretados en que se trabaja en los contenidos de próximas ediciones y en concreto se quiere cerrar cuanto antes el cartel de los años 2025, 2026 y 2027 al objeto de garantizar presencias que de otra manera no sería posible. El dato tiene su trascendencia, ya que además de asegurar presencia de primeras figuras (sus agendas van a años vista), asimismo se abre el camino a la promoción exterior a medio plazo, algo que no ocurría en este sector puesto que los carteles iban cerrándose de un año para otro.

Si me lo permiten, les diré que no me parece casual lo de Martí Xavier, si tenemos en cuenta que él es hijo de otro ilustre alcalde de Pollença: Martí March, vinculado a la vara de mando durante dos décadas y en diferentes períodos, algunos de los cuales vinculado directamente con el Festival de Pollença, en especial entre los años 1987-1991, donde se vivió el máximo apogeo del Festival, conocido entonces como El pequeño Salzburgo del Mediterráneo. Imagino que por respeto a la memoria de su padre, al ser alcalde ha elegido incorporar su segundo nombre –Xavier- y así dejar que Martí March, a secas, lo siga siendo por siempre su progenitor.

También algo se mueve en el Festival de Deià. Me comentaba su director, Alfredo Oyagüez, que en esta edición por primera vez se incorporan una mesa redonda (Forum Internacional de Piano) y un foro abierto (Cumbre de Festivales) a celebrar en la Fundación Miró. En ambos casos hablamos de actividades paralelas, una práctica habitual en los grandes festivales.

De todos ellos el festival que se divisa en el horizonte inmediato es Bellver, que anuncia su inauguración el 14 de junio con una gala lírica vinculada al Festival de Salzburgo precisamente. Me permitiré recomendar dos fechas: el 4 de julio, noche barroca bajo la dirección de un ilustre, Jonathan Cohen, y el 17 de julio marcado por la visita de la soprano moldava, Valentina Nafornita, que ya nos enamoró con su visita a Pollença en agosto de 2020.

Hablando de Pollença, y puesto que su Festival fue presentado el pasado 5 de junio, aquí les dejo el cartel completo, sin desperdicio alguno, para que se vayan apuntando en la agenda sus preferencias.

Inauguración el 4 de agosto con la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo bajo la dirección de su titular, Gustavo Jimeno, y como solista el pianista canadiense Bruce Liu. El 7 de agosto recital, nada más y nada menos, de la pianista de moda, Yuja Wang. El 10 de agosto los españoles Trío Vibrart. El 17 de agosto el grupo de cámara francés Le Consort. 24 de agosto Orquesta Barroca de Friburgo, acompañada al fortepiano por el británico Kristian Bezuidenhout. El 30 de agosto llega la gala de clausura con Orquesta de la Comunidad Valenciana y titular del Palau de les Arts, bajo la batuta de su titular el estadounidense James Gaffigan y actuando como solista el gran violinista armenio Sergey  Khachatryan, a quien tuvimos ya la inmensa fortuna de ver en el patio de armas del castillo de Bellver en julio de 2009 junto a nuestra Simfònica y a las órdenes del entonces titular de la OSIB, Philippe Bender.

Tal vez algún día, alguien reparará en las bondades promocionales del eje Mallorca Clásica, si de verdad se quiere promocionar el turismo cultural. Queda dicho para que dormite en las hemerotecas.