El sustituto de Galarreta, nuevo objetivo prioritario del Mallorca

El sustituto de Galarreta, nuevo objetivo del Mallorca una vez solucionado definitivamente el culebrón de Larin. Gusta mucho Arribas, jugador del filial del Real Madrid, pero los blancos piden 10 millones de euros por el 50% del pase de un centrocampista que aún no ha jugado en Primera División. A Ortells le queda algo de dinero para invertir, pero ni mucho menos tanto.

Cerrado Cyle Larin, todos los esfuerzos se centran en la llegada de un centrocampista cuyo coste final va a marcar el curso del resto de fichajes. El Mallorca lleva ahora invertidos casi 15 millones de euros en fichajes. Le queda un remanente que le permite afrontar una operación importante, pero si gasta 7 o más millones en el sustituto de Galarreta es casi seguro que no habrá más refuerzos. Se está buscando a un jugador con nombre o con mucha proyección.

Arribas le gusta mucho a Aguirre, pero es muy, muy caro. El Mallorca ha sondeado su entorno, pero a día de hoy es inaccesible. No es el caso de Darder, que ya desde el primer día que era imposible, pero mucho deberían cambiar las cosas para que pudiera venir.

La plantilla tiene gol y firmeza defensiva, pero adolece de dos defectos muy evidentes: le falta un creador en medio campo y carece de desequilibrio y velocidad. Dos problemas que se pueden resolver en el mercado, pero para los que se necesita dinero.

Queda suficiente capital en el club para acometer una operación de cierta envergadura. No a la altura de la de Larin, pero sí con un dinero del que carecen casi todos los demás clubes. Ahora bien, si se invierte todo en el centrocampista habrá que renunciar al extremo o conformarse con un cedido de segunda fila. Y al revés.

El Mallorca ha tocado a la puerta de Arribas y a la de De Frutos. Uno ocupa la plaza de Galarreta. El otro la de Kang. No son ni mucho menos los únicos candidatos. Quedan 28 días de mercado y los movimientos telúricos ni siquiera han empezado. En el club están convencidos de que con la plantilla actual al Mallorca le basta para quedarse en Primera, pero es cierto que es un riesgo enorme porque es muy, muy corta. Como mínimo hacen falta tres jugadores más, aunque no hay que descartar que venga solo uno. De aquí al 31 de agosto habrá buenas oportunidades y de lo que se trata es de saber aprovecharlas.