Sofía Sánchez de Betak, una fuerza creativa, inquieta y apasionada

Empresaria y consultora de moda, es junto a su marido Alexander Betak, una de las personalidades más interesantes y más influyentes del mundo de la moda, y que han elegido Mallorca para crear su propio paraíso. El trabajo de Sofía Sánchez de Betak es constante, entre cuatro y cinco colecciones al año. Una locura solo apta para mentes privilegiadas. Definirla con una sola palabra es complicadísimo. Argentina de nacimiento, pertenece a esa generación de mujeres que, pese a nacer y criarse en un país tan alejado de los centros de poder han conseguido situarse, por sí mismas, en la cima del mismo, desde una posición u otra.
El caso es que son influyentes, más allá del éxito que tenga en las redes sociales. Mujeres como la reina Máxima de Holanda o la mismísima Cayetana Álvarez de Toledo, que no se conformaron con formar parte de una élite y salieron al mundo para aprender y en muchos casos mejorarlo. Sofía tiene una explicación para ello. Valentía y ambición en el más difícil y competitivo de los mundos. Conocerla se hace difícil, protege mucho su intimidad y en Mallorca más que en ninguna otra parte porque se trata de su tiempo, el que dedican el matrimonio a la familia, que es lo más importante. Ser madre obliga a valorar el tiempo, a exprimirlo.
De ahí que no sea fácil verla o localizarla telefónicamente. En todo caso, «gracias por su interés» puede que sea su frase más utilizada. Amiga íntima de Rossy de Palma, con la que ha creado alguna que otra colección la define como una mujer fascinante e inspiradora.
Lo que algunos hacen en un día, conseguir la excelencia en una sesión de fotos por ejemplo, ella, Rossy, lo resuelve en pocas horas. Rossy es energía, sorpresa constante, es artista, se come la vida a grandes bocados. Es el tipo de gente que me interesa a mí, como ser humano con ganas de avanzar hacia la excelencia y a los que saben de qué va la vida, y lo que cuesta un peine.
Sofia estudió moda, su éxito no es fruto de la casualidad obviamente. Ha notado el cambio que la industria está experimentando en los últimos años y participa de él, lo fomenta de alguna manera. Miren, cuando hace una selección de personal le interesa más contratar a una persona que ha estudiado neurociencia que a alguien que se ha limitado únicamente a la moda. Aporta más, tiene más que decir y por tanto nos hará evolucionar más y mejor.
Todos nos nutrimos de lo que respiramos, de lo que vivimos. Mallorca la inspira mucho para haber llegado a sacar entre cuatro y cinco colecciones, pensarlo es agotador. Es lo que exige el mercado y ella ha sabido crearse un equipo fabuloso. En todo caso esta profesión, la moda que tan bien conozco, al igual que muchas otras profesiones, se han de ejercer desde la pasión, con entrega y sentido común, porque si no es fácil perderse por el camino. Hay muchos elementos que contribuyen a ello.
El hecho de nacer en un país como Argentina, o en América latina, donde los problemas son tan graves y la vida se hace difícil, hace que muchas mujeres hayan optado por salir al mundo a conseguir su sueño. Da igual que sea una empleada de hogar o una alta ejecutiva, la mujer que sale a trabajar fuera de su país generalmente lo hace con ganas, con esfuerzo, disciplina, preparación, ganas de salir adelante. En ese camino emprendido por Sofía con inteligencia encontró a su marido, que ya había creado, sin conocerla, el hogar de sus sueños y de los sueños familiares que han creado juntos.
Alexander Betak pasó tres años persiguiendo la idea de construir la casa de sus sueños. Y en ella viven su maravillosa fantasía que no es tal, porque todo es real, protegido además por la magia de las laderas estallando sobre el mar que ha inspirado a los más grandes creadores. Sin duda vivimos en un paraíso y hay que dejar que siga siéndolo. Por gente como los Betak, que hacen que sea mejor.
Temas:
- Mallorca