Policías locales de Calvià y empresarios se enfrentan a 30 años de prisión por corrupción, amenazas y extorsión
Dos agentes hacían labores de gestión administrativa para algunos locales de ocio de los que cobraban a través de sociedades
Detenidas una docena de personas por tráfico de drogas en varios puntos de Palma
El exjefe de la Policía Local de Calvià, otros cuatro agentes y dos empresarios se enfrentan a penas de prisión de hasta casi los 30 años y penas de inhabilitación al estar acusados de varios delitos como extorsión, amenazas y corrupción, entre otros. El juicio arranca este jueves a las 09.30 en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares.
En concreto, el exjefe de la Policía Local de Calvià y el exjefe de la Policía Local de Marratxí se enfrentan cada uno a seis años de prisión por cohecho pasivo. Para el primero, el Ministerio Público pide también 10 años por un delito de omisión de perseguir delito.
Por su parte, dos agentes de policía se enfrentan a dos años y 11 meses de prisión por extorsión y amenazas. Para los dos empresarios el Fiscal reclama seis años de cárcel por cohecho pasivo.
Los policías y los empresarios están acusados de extorsionar a locales de Magaluf para perjudicarles frente a la competencia, beneficiar a otros y obtener beneficios trabajando para ellos.
El escrito de acusación recoge, entre otros, la visita en 2013 de dos agentes de la Policía Local de Calvià a un local en la que habrían simulado el hallazgo de una cantidad de droga que ellos mismos habría depositado anteriormente para, en palabras del Ministerio Público, demostrar «el poder que tenían para perjudicarles». El Fiscal cuenta también que cuando este hecho fue denunciado, el exjefe de policía encausado no solo no investigó los hechos sino que amenazó con querellarse si lo difundían en los medios de comunicación.
Además, tanto este acusado como otro, que había sido jefe de Policía Local en Marratxí y que en Calvià actuaba como inspector, hacían labores de gestión administrativa para algunos locales de ocio de los que cobraban a través de sociedades. Gracias a esta relación, estos locales recibían un trato de favor y eran avisados cuando se iban a realizar inspecciones.