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Palma vuelve a cerrar sus playas en verano por vertidos que el alcalde socialista prometió erradicar

Palma vertidos playas
El cartel de prohibición del baño figura desde este mediodía en las playas de Palma, como la de Can Pere Antoni.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Palma vuelve a cerrar sus playas en verano por vertidos de aguas sucias que el alcalde socialista, José Hila, prometió erradicar ,y que se han vuelto a producir hoy, como viene pasando estos últimos siete años cada vez que llueve como ha ocurrido esta mañana. Con la tarde de verano ya soleada, una vez que se ha despejado el cielo, turistas y residentes vuelven a mirar de lejos unas playas, donde ondea desde este mediodía la bandera roja.

Al filo de las tres de la tarde el Ayuntamiento de Palma informaba que las lluvias han provocado vertidos de aguas mixtas y, por ello, se ha procedido al cierre de las playas de Can Pere Antoni, Ciudad Jardín, Cala Major y Cala Nova.

La realidad es otra bien diferente, y tras siete años gobernando la actual coalición de socialistas, independentistas y Podemos, de nuevo, el primer edil vuelve a fracasar en su previsión de tener listo para este verano, el tanque de laminación y el colector interceptor, para evitar situaciones como la de hoy, que se producen por la falta de previsión del Ejecutivo municipal, y la obsolescencia de las infraestructuras.

El Consistorio precisaba ante esta situación que las citadas playas, han sido señalizadas con bandera roja y permanecerán cerradas al baño, hasta que los análisis de las muestras de agua indiquen que son aptas para el baño. Y como coletilla final del comunicado volvía a reproducir la cantinela repetida durante los pasados meses: están «muy avanzadas» las obras de construcción del colector y el tanque de tormentas, que prevén evitar el 90% de estos vertidos.

A fecha de hoy, siguen sin estar listas estas infraestructuras, y continúan produciéndose unos vertidos que han tenido consecuencias políticas de calado para la concejala independentista de Més y anterior presidenta de la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya), Neus Truyol, a quien la Fiscalía pide cuatro años de prisión hechos como éstos, y que será procesada por ello en los próximos meses.

Truyol paralizó la pasada legislatura, la puesta en marcha de unas soluciones que tenía sobre la mesa, cuando fue nombrada presidenta de la empresa municipal Emaya en el verano de 2015. Sólo actuó a finales de 2018, tras una investigación sobre el particular iniciada por la Fiscalía en el primer semestre de ese año, y reforzada, tras la denuncia presentada el verano de ese año por el abogado, Santiago Fiol, a título individual.

Hasta entonces la política de Truyol se basó en destinar las nuevas inversiones de los presupuestos de Emaya a otros fines, como la compra de contenedores y de nuevos vehículos, guardando en un cajón el plan director redactado por su antecesor en el cargo, Andreu Garau (PP) para atajar los vertidos.

Cuatro años después los vertidos continúan cerrando las playas de Palma en plena temporada turística, y así seguirá sucediendo hasta que no acaben unas obras que, en principio, tenían que haber finalizado el pasado mes de mayo y que, por ahora, las previsiones más optimistas apuntan al próximo mes de octubre, cuando la industria turística balear pare sus motores hasta el próximo año.

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