Los manteros cierran un ‘espléndido’ agosto para la venta ilegal por la dejadez del alcalde de Palma
Los manteros cierran un espléndido agosto para la venta ilegal por la dejadez del alcalde de Palma, el socialista José Hila, y de una Policía Local desbordada, que sólo ha realizado actuaciones esporádicas que no han evitado la expansión de este fenómeno en las principales arterias y zonas comerciales de la capital balear, desde S’Hort del Rei hasta Playa de Palma, o céntricas calles como San Miguel o la Plaza Mayor.
De nada han servido las advertencias de las asociaciones de comerciantes como Afedeco, cuyo presidente, Toni Gayà, denunciaba el incremento de este tipo de ventas. «Si nos ajustamos a la legislación podrían ser delictivas, suponen un agravio para el comercio local, con importantes pérdidas económicas y de puestos de trabajo», afirmaba.
«Basta que paseemos por las principales calles del centro de la ciudad para observar cómo ha proliferado la venta ambulante. Se trata de una práctica que debería ser perseguida y penalizada sin contemplación porque afecta directamente al sector comercial de nuestras islas», sentenciaba Gayà.
Una realidad que se ha mantenido e incrementado a lo largo de la temporada turística y que todo apunta se mantendrá al alza durante los meses de septiembre y octubre, mientras aguanten las tasas de ocupación turística.
Aunque los comerciantes han propuesto que no sólo se multe al que vende sino al comprador y de esta manera tener más control sobre este tipo de venta, en la práctica nada ha cambiado por la vista gorda del gobierno de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos en el Ayuntamiento de Palma y Govern balear, que se han pasado la pelota unos a otros ante la expansión imparable de la venta ilegal de todo tipo de productos.
Ayuntamiento y Govern se pasan la pelota
Hay que recordar, sin ir más lejos, que el vicepresidente de Podemos en el Ejecutivo autonómico, el ex juez Juan Pedro Yllanes, aseguraba en el Parlament que se trata de una cuestión que «no es de competencia autonómica, sino municipal» y que no obedece a la permisividad de las autoridades, sino que es «consecuencia de situaciones de exclusión social».
Sin embargo, la concejala socialista de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, apuntaba en un pleno municipal que «la lucha contra estas mafias no es competencia de la Policía Local».
Ya durante la pasada legislatura, siendo Adrover responsable del área de Comercio y Turismo, su pasividad para adoptar medidas contra esta actividad ilegal provocó las protestas de las patronales del sector. Ahora, al frente de la Policía Local, su actitud está siendo la misma de antes.
Por tanto, a nadie sorprende la manga ancha con los manteros que está teniendo el actual gobierno municipal, como este fin de semana han podido comprobar -especialmente a lo largo del pasado viernes- los cientos de turistas y palmesanos que han pasado por las inmediaciones de la Catedral de Palma y el Mirador de la Seu.
Allí, a pie de calle o sobre la misma muralla se exponían para su venta toda clase de productos falsificados desde bolsas, sombreros, camisetas de fútbol, relojes, pulseras, carteras… sin que un solo agente policial hiciera acto de presencia.