La distancia con la que el anciano asaltado en su casa de Porreres disparó al ladrón fue de 2 metros como máximo
Los ladrones niegan que se abalanzaran sobre el anciano antes de que éste accionara el gatillo
El anciano se defendió asegurando que actuó en legítima defensa
La mujer del jubilado que mató a un ladrón en Porreres confirma que cuando disparó se abalanzaban contra él
Dos agentes de la Guardia Civil encargados de realizar un informe pericial sobre la distancia del disparo que efectuó el anciano a uno de los ladrones que entraron en su casa en Porreres en 2018 han asegurado en la sexta sesión del juicio que la distancia del disparo con la escopeta fue de entre 1,5 metros como mínimo y de dos metros, como máximo.
En el banquillo se sientan P. Rigo, un hombre de 83 años acusado de homicidio por la muerte del atracador; y F. Escobar, M. Rotger y J.A. Sánchez, acusados planear y ejecutar el robo. Para el jubilado la Fiscalía pide una pena de cuatro años, si bien la madre del ladrón fallecido solicita hasta 15 años por asesinato.
En la sesión del juicio del martes pasado, el anciano se defendió asegurando que actuó en legítima defensa porque «temía por su vida». Insistió en que «no quería disparar» pero que los ladrones, lejos de amedrentarse al ver la escopeta, se le echaron encima. El anciano disparó a uno de los ladrones, que falleció el mismo día del robo.
Por otra parte, el hermano del fallecido, F. Escobar, sobre el momento del disparo, negó que él y su hermano se abalanzaran sobre el anciano antes de que éste accionara el gatillo, y que sólo se lanzó y forcejeó con él después.
Así, en la sesión de este lunes los peritos han explicado que realizaron un informe a través del análisis de gases, partículas y el tamaño y la forma del impacto del proyectil en las prendas externas del ladrón que falleció. De ahí, han constatado que la distancia se encuentra «aproximadamente» entre 1,5 metros y 2 metros. Según han explicado, la presencia de residuos de disparos en la prenda del fallecido, corrobora que, como máximo, la distancia fue de dos metros desde la boca del arma.
Por otro lado, un comandante de la Guardia Civil ha explicado que en la declaración de Escobar, éste aseguró que los otros dos acusados le ofrecieron a él y a su hermano, patas de cabra y pasamontañas para ejecutar el robo, así como objetos para atar a las víctimas, a lo que Escobar se negó, puesto que dijo «que con violencia no», ha relatado el comandante.
Igualmente, éste ha indicado que en el registro del domicilio de Rotger se encontraron dos armas cortas, así como cuchillos de grandes dimensiones, «que coincidía con lo que a Escobar le habían ofrecido» para realizar el robo. Además, el comandante ha dicho que las declaraciones de Escobar orientaron a la detención de los otros dos acusados.
De su lado, uno de los agentes de la Guardia Civil que participó en el registro que se hizo en el domicilio de Escobar, ha explicado que se encontraron 40 gramos de marihuana en un plato.