El Ayuntamiento de Palma aumenta en un 50% el IBI a los grandes propietarios de pisos vacíos
El alcalde, José Hila, también anuncia la ampliación de la gratuidad de la EMT a todos los menores de edad
Podemos exige expropiar más viviendas en Baleares para alquiler social pese al fracaso de este plan
El Govern de Armengol no ha alquilado ni un solo piso de los 56 que expropió hace año y medio
El Ayuntamiento de Palma incrementará en un 50% el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de las viviendas de grandes tenedores desocupadas de forma permanente, una medida que entrará en vigor en 2023 y que penalizará a los grandes propietarios que tengan casas vacías desde hace tiempo. Así lo ha anunciado el alcalde socialista de Palma, José Hila, durante el debate sobre el Estado de la Ciudad.
Es una medida más del pacto de izquierdas contra los propietarios de viviendas vacías. Esta pasada semana, Podemos anunció en el Parlament que estaba intentando convencer a sus socios del Govern que preside la socialista Francina Armengol para que aplique más medidas en materia de vivienda y entre ellas se rebaje de diez a cinco el número de pisos en propiedad para ser considerado gran tenedor. Según el decreto ley aprobado por Armengol hace tres años, a los grandes tenedores el Govern les puede expropiar las viviendas para destinarlas al alquiler social. Podemos quiere más expropiaciones pese al fracaso que representa que el Govern no haya conseguido alquilar ni una de las 56 viviendas ya expropiadas hace año y medio.
Ahora, el Ayuntamiento de Palma ha decidido incrementar en un 50% el IBI a las viviendas vacías de grandes tenedores, una medida que afecta principalmente a los bancos.
Por otra parte, el alcalde Hila ha anunciado la aprobación este lunes por parte de la Junta de Gobierno de la bonificación del IBI para las viviendas protegidas, que ahora será del 50% durante seis años. A partir del año que viene se bonificará durante diez años, por lo que «las 7.800 familias que tendrán una vivienda protegida gracias al nuevo Plan general pagarán la mitad del impuesto durante diez años».
El Ayuntamiento introducirá bonificaciones al impuesto de construcciones para obras destinadas a la educación, asistencia a personas con discapacidad, gente mayor y dependencia, y también a centros de atención sanitaria y sociosanitaria.
En este punto, Hila ha detallado durante su discurso que, en caso de ser públicos, tendrán una rebaja del 95%. Si son entidades sin ánimo de lucro obtendrán una reducción del 50% y, siendo entidades privadas, será del 25%. Asimismo, esta bonificación del impuesto de construcciones también se aplicará, entre otras, a las obras de rehabilitación y mantenimiento de edificios catalogados, con los mismos porcentajes que en el caso anterior.
También se aprobarán dos medidas fiscales en clave de sostenibilidad, de tal modo que se bonificará el impuesto de construcciones en un 90% para la instalación de puntos eléctricos de recarga y se modificará la bonificación del IBI para instalaciones más sostenibles, informa Europa Press.
Sobre esto último, hasta ahora era del 50% durante tres años sin límite de inversión y a partir de 2023 se ampliará hasta los seis años con una bonificación del total de la inversión si tiene un uso residencia y del 50% si el edificio no tiene uso de vivienda.
Otro anuncio del alcalde de Palma ha sido que el Ayuntamiento ampliará la gratuidad de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) el año que viene a todos los menores de edad, hasta cumplir los 18 años. «Quiero que todos los ciudadanos se suban al bus», ha destacado el primer edil durante su intervención.
El alcalde también ha informado que los abonos mantendrán la reducción del 50% y la puesta en marcha de una nueva línea en noviembre que recorrerá el Eixample, es decir, irá desde el Palacio de Congresos hasta plaza Progreso. Asimismo, este año ya se podrá recargar la tarjeta ciudadana por Internet y «se está trabajando» para que se pueda pagar el autobús con el móvil u otros dispositivos.
En lo que se refiere a la nueva Bicipalma, el alcalde ha resaltado esta «herramienta esencial para cambiar el modelo» y ha explicado que se triplicará el número de bicicletas y las estaciones, «lo que permitirá llegar a más barrios y traspasar la frontera que supone la Vía de Cintura».
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