El alcalde Martínez desmantela la mayor colonia de chabolas del centro de Palma en Ses Estacions
Medio centenar de indigentes subsistía en estas barracas desde hace cinco años situadas frente a un parque infantil
Pese a los cientos de denuncias vecinales por peleas y trapicheos de todo tipo el ex alcalde socialista Hila se lavó las manos
El alcalde Jaime Martínez desmantela el mayor asentamiento de chabolas que ha existía en el centro de Palma desde hace cinco años, situado en un aparcamiento municipal colindante al Parc de Ses Estacions de la capital balear, en la calle Eusebio Estada.
En la tarde noche de ayer los operarios empezaron a vallar la zona y en la mañana de este miércoles se ha procedido a desmantelar las chabolas allí instaladas. Una operación de limpieza que han dejado a la vista de todos los peatones que por allí pasan, una hilera interminable de basuras, mantas, cartones y toda clase de desechos esparcidos por uno de los laterales del estacionamiento municipal.
Se trata de un gigante nido de inmundicias que deja bien a las claras las lamentables condiciones de vida de las personas sin techo que allí han subsistido día y noche.
La parcela se encuentra en estos momentos vallada mientras una grúa va desmontando las cabañas y chamizos. Las plazas de aparcamiento interiores han quedado inhabilitadas, mientras los operarios proceden a las labores de mantenimiento del estacionamiento. Al otro extremo de éste, aún hay cinco o seis chabolas que serán retiradas entre jueves y viernes.
En total, y aunque el número de indigentes variaba a lo largo del año, esta improvisada zona de acampada acogía en torno a medio centenar de personas sin techo, que se cobijaban en unas barracas levantadas con maderas, telas, cartones y plásticos de todo tipo.
«Aquí había de todo», comenta David, uno de los vecinos de la zona que ha tenido que soportar a lo largo de estos años desde su pequeño comercio ubicado frente al estacionamiento todo tipo de molestias.
«En verano es cuando era más insoportable, porque había de todo lo que te puedes imaginar, peleas, música a todo volumen, griterío, trapicheos, vendían desde droga a bicicletas, lo que te puedas imaginar. No echaré de menos a mis vecinos».
Un asentamiento a 100 metros de la Plaza de España
Pese a las quejas vecinales por este asentamiento de chabolas situado a no más de 100 metros de la popular Plaza de España y de las Avenidas, levantado antes de la pasada pandemia de la covid, el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca, dirigido en las pasadas legislaturas por la coalición de socialistas, independentistas y Podemos, no hicieron nada más que pasarse la pelota entre los responsables de Bienestar Social de una administración y otra.
El entonces concejal separatista de asuntos sociales, Antoni Noguera, se escudaba en el hecho de que era la administración insular la responsable de dar cobertura social y atención a las personas sin hogar de Palma, en concreto, la Unidad de Emergencia Social (UMES) de Cruz Roja. El Consell, por su parte, se negaba a desalojarlo porque estaba en un terreno de titularidad municipal.
La excusa que los autoridades daban también para no actuar ante esta situación era siempre la misma: si no hay menores implicados que vivan allí no podían hacer nada, ni obligar a estas personas a ingresar en un centro social del que todos ellos rehúyen.
Esta inacción del ex alcalde socialista José Hila provocó no sólo la consolidación del asentamiento de chabolas, sino el incremento de pobladores y el aumento de las quejas vecinales.
Como apunta David, «hemos estado estos cinco o seis años soportando a estas personas que, además, ocupaban un espacio público y las personas que les decían algo eran amenazadas».
El colmo de los sucedido en estos cinco años en este asentamiento chabolista es que estaba ubicado en un lateral del parque infantil de Ses Estacions e indigentes y vagabundos hacían sus necesidades en el colindante parque público, una de las zonas más frecuentadas por las familias de palmesanos que viven en los barrios del Ensanche.
Para subsistir, y dada la céntrica ubicación en la que se encontraban, los indigentes recibían ayudas de alimentos por parte de la UMES de Cruz Roja, además de limosnas de transeúntes de la zona centro de Palma, o acudían a la Iglesia de los Capuchinos para recibir un lote de productos y bocadillos. Y por allí seguirán, aunque ahora, lejos del aparcamiento de Ses Estacions.