El PP de Málaga pide la dimisión del alcalde socialista de Benalmádena por presunto delito electoral

El coordinador general del PP de Málaga, José Ramón Carmona, ha pedido este miércoles la dimisión del alcalde de Benalmádena, el socialista Víctor Navas, acusado de delito electoral en las elecciones municipales de mayo de 2019.

Carmona ha recordado al PSOE el reglamento interno que rige el partido y que obliga a los imputados a dejar su cargo: «Debería dar un paso al lado mientras es procesado, tal y como recoge claramente la norma autoimpuesta del PSOE: la apertura de juicio oral será motivo de dimisión».

El alcalde socialista es investigado por pedir el voto para el PSOE en plena jornada electoral. Navas publicó en sus redes sociales el siguiente mensaje que, según el artículo 144 de la Ley Orgánica Electoral General, podría incurrir en delito electoral: «¡Buenos días! Hoy jornada electoral te pido el voto para el PSOE en las europeas y las municipales, para consolidar el crecimiento y la transformación que iniciamos hace cuatro años en Benalmádena y que queremos trasladar a Europa. Vota PSOE». Menos de una hora después, borró dichas publicaciones de sus cuentas de Twitter y Facebook.

El PSOE de Málaga, «reino de taifas»

Carmona ha preguntado al alcalde «si va a dimitir tras conocerse la apertura de juicio oral ante el delito electoral por el que se le juzga, teniendo en cuenta que con esta condición procesal se traspasan todas las barreras que supuestamente fija el PSOE para que sus cargos públicos dimitan».

«En plena crisis existencial e identitaria, estaría bien que alguien del PSOE fuera coherente con sus propias normas y diera ejemplo, al menos, de disciplina interna», ha apuntado el dirigente ‘popular’.

En este sentido, Carmona ha recordado que al PSOE «no le tiembla el pulso a la hora de solicitar dimisiones y ceses por asuntos con mucho menos recorrido, por lo que esperamos que por una vez superen la ley del embudo y se apliquen su propia medicina». «Sería un buen mensaje de cara a una ciudadanía que asiste, asombrada, al proceso de descomposición del PSOE Andaluz, una noticia que, sinceramente, no es buena para nadie», ha apostillado.

«Si Navas no da el paso, esperamos que al menos la dirección provincial ponga orden y haga cumplir sus estatutos, poniendo freno al reino de taifas en el que se está convirtiendo el PSOE malagueño», ha manifestado el dirigente ‘popular’ a través de un comunicado.

«Falta de respeto a la democracia»

En cualquier caso, el también parlamentario andaluz ha advertido de que «más allá del delito que se juzga, lo que encierra la actitud del alcalde de Benalmádena «es su poco respeto por las normas democráticas y sus dejes alarmantemente democráticos», y ha puesto como ejemplo «el férreo control que ejerce sobre la televisión de Benalmádena, a la que sólo permite que dé cobertura al PP unos cuantos segundos a la semana».

«¿Qué teme Navas para que quiera evitar a toda costa que los vecinos de su ciudad vean y conozcan las propuesta del PP y de nuestro portavoz, Juan Antonio Lara?», se ha cuestionado, lamentando «el daño que hace a una ciudad turística como ésta que su alcalde se tenga que sentar en el banquillo por haberse saltado la Ley».

«Una vez más, y por desgracia la historia se repite, cada vez que se asocian las siglas PSOE y la Costa del Sol, ocurren cosas como ésta», ha lamentado Carmona, que ha recordado lo ocurrido hace años en Marbella y en Estepona: «Ahora es el turno de Benalmádena o de Torremolinos».

Navas: «Nos equivocamos»

Por su parte, Navas ha precisado a través de un hilo de Twitter que «no se trata de un delito económico, corrupción, malversación o prevaricación, pero como la ley es igual para todos y hay que cumplirla, asumiré la multa que me imponga la justicia si finalmente así lo decide el juez».

Asimismo, ha reconocido que tendrían «que haber animado a la participación y nos equivocamos en el mensaje que dimos esa mañana y que rectificamos aproximadamente media hora después», añadiendo que «eso es todo este asunto, una denuncia por poner un mensaje en redes sociales».

Al respecto, ha recordado que la Ley electoral data de 1985, «cuando no existían las redes sociales ni las formas de comunicar que han surgido con las nuevas tecnologías y el paso de los años». «Por ello, consideramos que la adaptación de la ley a estos nuevos tiempos necesita cuanto menos una reflexión», ha finalizado.