Las mafias y el efecto llamada dejaron en Almería 500 pateras, 6.500 inmigrantes y 67 cadáveres en 2023

El tráfico ilegal de personas entre el norte de África y Almería dejó al menos 67 muertos en 2023 y un aumento del flujo de pateras de un 61% con respecto al año anterior. Según los datos que maneja el Ministerio del Interior, en la provincia andaluza desembarcaron irregularmente un total de 6.433 inmigrantes a bordo de 492 embarcaciones, cifras que no incluyen a los que lograron alcanzar suelo español sin ser vistos.

La actividad de las mafias continúa en aumento mientras el Gobierno de Sánchez contribuye al efecto llamada impulsando la regularización de 500.000 inmigrantes sin papeles, una iniciativa parlamentaria que ha contado con el apoyo de todos los partidos a excepción de Vox. En Marruecos ya se han hecho eco de la medida y los medios digitales del país informan sobre los requisitos a cumplir para que sus súbditos normalicen su situación.

Pero el negocio de las pateras tiene doble filo y sigue dejando cada año centenares de muertos en el Mediterráneo: la Guardia Civil y los servicios de emergencias recuperaron en 2023 un total de 67 cadáveres en aguas de Almería y su litoral. El mes más duro fue noviembre, con once cuerpos rescatados sin vida. A lo largo del verano, época en la que aumenta el tráfico de embarcaciones, se extrajeron del mar 27 cadáveres.

Si bien estos datos son inferiores a los de 2022 -aquel año hubo 71 fallecidos frente a las costas de Almería-, el tráfico de pateras no para de crecer: la Guardia Civil interceptó a 6.433 personas a bordo de 492 embarcaciones en 2023, un 61,03% más que el año previo -3.995 inmigrantes en 415 pateras-.

Las llegadas se concentraron entre los meses de junio y septiembre, con el 56,8% de los inmigrantes atendidos -3.655- y el 46,7% de las embarcaciones interceptadas -257-, bien en el mar o tras tocar tierra. El mes de mayor tráfico fue julio, con 1.339 inmigrantes y 100 pateras, ligeramente por encima de agosto (1.303 y 92).

Próximamente, con la llegada del verano y las aguas más tranquilas, las embarcaciones volverán a echarse al mar para intentar cruzar el Estrecho con mayores garantías de éxito.

Datos de Cruz Roja

Esta misma semana Cruz Roja informaba de que sus equipos de respuesta inmediata ante emergencias y de ayuda humanitaria a inmigrantes (ERIE-AHI) en Almería atendieron en 2023 a 6.022 personas llegadas en patera, un 50,74% más que el año anterior (4.002), según se desprende de la memoria anual de actividades presentada por la ONG.

En total, Cruz Roja realizó el año pasado 484 intervenciones en materia de salud, socorro y emergencias mediante las que se auxilió a 6.255 personas, el 90,4% de ellas relacionadas con pateras, lo que les ha permitido constatar un cambio en el perfil de sus ocupantes, en su mayoría hombres de origen magrebí -marroquíes y argelinos-, mientras que antes predominaban inmigrantes de origen subsahariano. También crece la llegada de mujeres: «En pateras de 18 personas se empiezan a ver entre dos y cinco mujeres, algunas con menores a cargo», apuntaba este lunes el presidente de Cruz Roja Almería, Antonio Alastrué.

La institución, que refuerza su dispositivo en verano con el apoyo del Gobierno, también ha dejado constancia de algunos posibles cambios en las rutas, ya que los desembarcos de pateras no interceptadas se concentran ahora en la zona de Adra o San José, en Níjar, mientras que antes eran más frecuentes en la zona del Levante.

Desde Cruz Roja han explicado que cuentan con una red de 200 voluntarios que «son los que hacen posible este trabajo». Sobre los inmigrantes, recalcan que detrás de cada cifra hay una «historia de vida: ni es un capricho ni vienen de turismo».

De otro lado, la entidad ha atendido con las 406 plazas de los tres centros de acogida disponibles a 4.810 inmigrantes, de los que 222 se encontraban en situación de trata, y ha efectuado 322 tareas de búsqueda de personas que son requeridas por sus familiares en sus países de origen para intentar obtener información sobre su paradero, poniéndolos en contacto o, en su caso, notificando su fallecimiento y gestionando la documentación necesaria para la repatriación del cuerpo, además de dispensar apoyo psicosocial.

El trabajo de Cruz Roja con el colectivo de inmigrantes también se ha trasladado a las zonas de asentamientos chabolistas, principalmente en Níjar, Cuevas del Almanzora y el Poniente almeriense, con 3.724 personas auxiliadas frente a las 3.617 del año anterior.

Además, desde la ONG han señalado que se ha trabajado en la acogida de unos 1.400 inmigrantes de origen subsahariano llegados a Almería, en su mayoría procedentes de Canarias, como parte del programa de atención humanitaria coordinado desde el Gobierno para aliviar la insostenible presión migratoria en el archipiélago.