Huelga de hambre de los inmigrantes ilegales marroquíes del CETI de Ceuta: «Estamos discriminados»
Los inmigrantes subsaharianos llevan meses denunciando robos por parte de los marroquíes y los argelinos
El CETI de Ceuta ha disparado la violencia entre los internos magrebíes y los subsaharianos
Los inmigrantes ilegales de Marruecos y Argelia residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta se han declarado desde este lunes en huelga de hambre porque se sienten «discriminados» respecto a los internos de origen subsahariano. El motivo es que, según alegan, los subsaharianos viajan antes a la península que ellos. Sin embargo, el motivo es simple: los primeros en ser seleccionados para viajar a la península son aquellos que obtienen asilo político, y por norma general no se concede asilo a los ciudadanos marroquíes porque no es habitual que logren reunir los requisitos.
Uno de estos requisitos que son más habituales entre los inmigrantes ilegales marroquíes y argelinos son los de pertenecer a un colectivo perseguido, como por ejemplo ser homosexual. Pero es muy poco frecuente. Los marroquíes y los argelinos son precisamente los que más problemas crean en el CETI de Ceuta (los subsaharianos llevan meses denunciando que los magrebíes les roban y les agreden).
Así, varios residentes marroquíes y argelinos del CETI con los que ha conversado EuropaPress a las puertas de las instalaciones ubicadas en el Jaral sostienen que la protesta fue iniciada en la mañana de este lunes. Según explican, todo comenzó con la preselección de los próximos residentes que partirán hasta la península. Y es que este martes se procederá al traslado de 62 inmigrantes más a la península.
Critican algunos residentes que entre los preseleccionados hay personas que llevan 15 días o un mes en el CETI, mientras que hay otros que residen en las instalaciones desde hace «cuatro o seis meses» sin que se les haya concedido la posibilidad de cruzar el Estrecho.
Los magrebíes denuncian que la mayoría de los seleccionados son de origen subsahariano, mientras los que se quedan son de Marruecos y Argelia. El traslado a la península del pasado sábado sí contó, sin embargo, con personas de Argelia, mientras que el resto procedían de Guinea Conakry, Sudán y Chad. En la salida de este martes también habrá argelinos, además de guineanos y sudaneses.
Los marroquíes y los argelinos, así las cosas, exigen que el principal requisito sea la antigüedad, porque consideran injusto que unos que llegaron dos semanas atrás logren salir mientras se quedan otros cuya estancia supera los cuatro meses. Es decir, que son ellos quienes quieren establecer las normas de los traslados.
Cabe recordar que es la Policía Nacional la que está a cargo de realizar las entrevistas pertinentes para la concesión del asilo y de seleccionar a las personas que conforman los grupos que parten del CETI hacia la península. El proceso selectivo depende, más allá del asilo, de criterios como el orden de llegada a España o la situación de vulnerabilidad de cada interno, que viene determinada por los informes que elaboran los profesionales del CETI.
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