Sucesos

Dos inmigrantes detenidos por romper la pierna a un policía tras ser rescatados de una patera en Almería

El agente sufrió una rotura de tibia y ligamentos en un altercado durante su traslado al CATE

Otro de los inmigrantes que iba a bordo de la patera es un fugitivo para el que Francia pide 30 años de cárcel

Dos inmigrantes detenidos por romper la pierna a un policía tras ser rescatados de una patera en Almería
Inmigrantes ilegales en una patera en aguas de Almería. (EP)
David García de Lomana

La Policía Nacional ha detenido a tres de los cuatro inmigrantes ilegales que iban a bordo de una patera en aguas próximas al cabo de Gata (Almería), dos por atentado a la autoridad y lesiones tras agredir presuntamente a varios agentes, rompiendo la pierna a uno de ellos, y otro acusado de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Los tres inmigrantes, cuya nacionalidad no se ha hecho pública, fueron detenidos el pasado 21 de enero. Dos de ellos mostraron una «actitud violenta» durante su traslado al Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) del puerto de Almería, protagonizando un «altercado» en el que agredieron a varios agentes que resultaron heridos y tuvieron que recibir asistencia médica. Uno de los policías sufrió «lesiones graves, con rotura de tibia y ligamentos».

Estos dos arrestados por atentado a la autoridad y lesiones han ingresado en prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción n.º 3 de Almería.

Paralelamente, la Unidad contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras llevó a cabo las gestiones pertinentes para acreditar la identidad del resto de los ocupantes de la patera.

Para la plena identificación de estos inmigrantes se solicitó la colaboración del Centro de Cooperación Policial de Irún y de las autoridades francesas, que confirmaron que sobre uno de ellos pesaba una Orden Europea de Detención y Entrega en vigor, emitida por Francia, por delitos graves relacionados con tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. El país galo solicitaba para él una pena de 30 años de cárcel.

Los investigadores sospechan que el fugitivo optó por subirse a una patera para eludir la acción de la justicia francesa y «comenzar una nueva vida en la clandestinidad». Tras su arresto, fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción n.º 2 de la Audiencia Nacional.

La investigación policial sigue abierta a fin de identificar al patrón de la patera y determinar su grado de implicación en un posible delito de tráfico de personas para, en su caso, desmantelar la organización criminal detrás de esta travesía ilegal.

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