El desgarrador testimonio de la madre de un agente asesinado: «Defendió a su país ante toda adversidad»
La madre de Miguel Ángel González lamenta que "lo montaron en un flotador contra una narcolancha"
Dos guardias civiles fueron asesinados arrollados por una narcolancha en Barbate
La tragedia en Barbate ha conmocionado a toda España. Dos agentes de la Guardia Civil han sido asesinados por los narcos cuando hacían su trabajo en Barbate. La falta de medios, acentuada por la mala gestión del ministro Fernando Grande-Marlaska, les llevó a combatir las narcolanchas de los traficantes con una zódiac siete metros más pequeña. Los agentes fueron arrollados por los delincuentes.
Las familias de los dos guardias civiles asesinados están en shock. No entienden como pudieron ir a luchar contra los narcotraficantes con esa falta de medios. La madre de Miguel Ángel González, uno de los agentes fallecidos natural de San Fernando (Cádiz), ha denunciado la precaria situación con la que trabaja el Cuerpo y ha lamentado que a su hijo «lo montaron en un flotador contra una narcolancha».
Francisca María Gómez ha expresado así su dolor y rabia: «No hay derecho a que por falta de medios haya pasado esto. A mi hijo lo montaron en un flotador prácticamente contra una narcolancha que le pasó hasta tres veces por el lado, hasta que le pasó por encima y me lo quitó».
Francisca no quiere que su dolor sea en vano. Quiere que el vil asesinato de su hijo sirva para que la situación de la Guardia Civil mejore y no vuelva a pasar algo así jamás: «Que no muera ni un guardia civil más por la imprudencia de un Estado que no les pone los medios para defenderse». Además, exige «justicia» para su hijo, su otro compañero fallecido (David Pérez, de Barcelona), y los otros dos agentes que resultaron gravemente heridos.
Una zódiac contra una narcholancha
La zódiac con la que los agentes asesinados se enfrentaron a los narcos tenía dos motores menos, era siete metros más pequeña y 4.500 kilos más ligera que la lancha con la que les arrollaron los narcos. Marlaska, sin embargo, insiste en negar que la tragedia se deba a la falta de medios de los agentes.
La madre del agente Miguel Ángel González, en un audio remitido al programa Espejo Público, ha criticado que «no tendrían que haber salido en una zódiac», sino en una lancha de la Guardia Civil, ya que entonces «no hubiese pasado esta desgracia tan grande». Además, ha subrayado la necesidad de que el Gobierno «refuerce el Estrecho» y que «se haga lo que se tenga que hacer, pero que no vuelva a ocurrir».
Ha recalcado que quiere que «se haga justicia» y que «los que han hecho esto no queden impunes», a la vez que ha exigido que «no vuelva a suceder» que pierda la vida «ningún cuerpo del Estado más» por la falta de recursos. «No quiero entrar ni en política, ni quiero entrar en nada, solo quiero dar la voz a mi hijo, que me lo han asesinado», ha añadido.
Un desgarrador testimonio
Francisca ha detallado que su hijo «llevaba su bandera en alto» y que «siempre defendió a su país ante toda adversidad». No obstante, se ha lamentado de que «cumpliendo con su deber y su trabajo» le hayan quitado la vida.
«No hay derecho a que a una madre le hagan esto, ni a una madre, ni a nadie» ha proseguido, apenándose a su vez porque a su hijo «no le han dejado cumplir sus sueños» y porque «solo llevaba tres meses en ese destino», donde en tan poco tiempo se había ganado «el cariño de sus compañeros».
Después de decir que el último mensaje que le mandó Miguel Ángel fue «no sabes cuánto te quiero, mamá», Francisca ha asegurado que su vida «ha pasado de un antes a un después» y que morirá «con esta pena» porque le han quitado a su «niño del alma».
«Me lo han robado haciendo su trabajo, que era lo que más le gustaba. Quien sea madre se puede imaginar el dolor y la pena tan grande que llevo dentro», ha zanjado, para calificar a Miguel Ángel como «el compañero de sus compañeros, el amigo de sus amigos, el mejor hijo, el mejor padre».