Condenada a prisión por agredir a una edil del PP en Almería: «Si no te mato hoy, te mato otro día»

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena de tres años y medio de prisión para una mujer que insultó y agredió en 2021 a la entonces segunda teniente alcalde de Gádor (Almería) y concejal de Servicios Sociales y Cultura, María Dolores Díaz Fernández (PP), por haberle vedado el acceso a la piscina municipal.

La mujer acudió a la plaza del pueblo en busca de la edil, que cuenta con una discapacidad reconocida del 90%, le lanzó una silla de una terraza, le quitó el bastón y la amenazó de muerte. La acusada, que antes había increpado a una limpiadora del centro de salud, tenía «alteradas» sus facultades intelectivas y volitivas a causa del trastorno que padece.

El fallo inicial de la Audiencia Provincial de Almería, ratificado ahora por el TSJA, impone a la mujer dos años y seis meses de cárcel por un delito de atentado y un año de prisión adicional por la lesiones, además de una orden de alejamiento sobre la edil durante un periodo de seis meses. También le impone siete meses de multa a razón de dos euros diarios (420 euros en total).

Asimismo, la condena por un delito leve de daños y otro de amenazas, ya que previamente acudió al centro de salud del municipio, forzó la entrada y se enfrentó a la limpiadora, sobre la que también se ha establecido una orden de alejamiento de seis meses.

«Si no te mato hoy, te mato otro día»

La sentencia de origen dio por probado que sobre las 7:00 horas del 11 de agosto de 2021, la acusada acudió al centro de salud de la localidad, que a esas horas estaba cerrado al público, forzó la puerta de acceso rompiendo la cerradura y se dirigió a una de las limpiadoras, a la que insultó y amenazó de muerte. También arrojó un extintor contra el ascensor del ambulatorio. Los daños ocasionados en el centro de salud fueron cifrados en 133 euros, importe con el que deberá indemnizar al Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Hora y media más tarde, la mujer se dirigió a la plaza del pueblo, donde se encontraba la citada edil, a quien insultó gravemente antes de amenazarla de muerte por haberle vedado el acceso a la piscina municipal, según se desprende de la sentencia. «Si no te mato hoy, te mato otro día, a ti y a todos los tuyos», le espetó.

Acto seguido, la acusada agarró una silla de la terraza de la cafetería en la que se encontraban y golpeó con ella a la edil, a la que también arrebató su bastón. La mujer intentó dar un segundo golpe a la concejal con otra silla, aunque falló en esa ocasión. Al lugar acudieron otro concejal y un agente de la Policía Local que lograron poner fin al incidente.

A consecuencia de los hechos, la concejal, que cuenta con una discapacidad reconocida del 90% como sabía la acusada, sufrió una contusión en el brazo y hombro derechos, que le obligó a llevar el brazo en cabestrillo, y sufrió un cuadro ansioso-depresivo, por lo que estuvo más de tres meses de baja.

La acusada tenía en ese momento sus facultades intelectivas y volitivas «alteradas» a consecuencia del trastorno que padece, a lo que se unen otros problemas relacionados con sus habilidades sociales, de modo que tiene pautado un seguimiento en salud mental.