Citan a declarar a un informático por las «mentiras» al juez del intruso que peritó el móvil de Carcaño
El perito que presentó el informe no es informático ni pertenece a colegio profesional alguno
Le acusan de pasearse por los platós de televisión buscando "relevancia mediática"
Nuevo capítulo en el caso Marta del Castillo. El Juzgado de Instrucción n.º 7 de Sevilla ha citado a declarar al decano del Colegio Profesional de Ingenieros Técnicos en Informática de Andalucía (CPITIA), Pedro de la Torre, por la querella interpuesta por dicha entidad contra el perito que analizó los móviles de Miguel Carcaño en busca de pistas. Según De la Torre, el perito no tenía titulación alguna, sólo Bachillerato, y usó una técnica de geolocalización que vendía como «novedosísima» pero que en realidad era «inexistente».
El supuesto intruso es Manuel Huerta de la Morena, CEO de Lazarus Technology. En el caso Marta del Castillo, proceso instruido por el Juzgado de Instrucción n.º 4 de Sevilla, presentó un informe pericial informático de los datos crudos del teléfono móvil de Carcaño en el que señalaba hasta seis nuevos posicionamientos del terminal (un Motorola U9), aunque no precisaba ni la fecha ni la hora de esas nuevas localizaciones. El peritaje, que duró varios meses, dio nuevas esperanzas a la familia de Marta y ubicó a Carcaño en distintos puntos de Sevilla como el entorno de Santa Justa, San Jerónimo o El Vacie. Pero puede que todo fuera mentira.
En la querella contra Huerta se le atribuyen posibles delitos de intrusismo profesional con publicidad, revelación de secretos, estafa procesal y falso testimonio. El decano del CPITIA declarará en calidad de perjudicado el próximo 19 de febrero a través de una videoconferencia en la sede del Juzgado de Instrucción n.º 3 de Almería, donde se le informará sobre las «acciones y derechos» que le «asisten» como damnificado.
De la Torre ha explicado a Efe que el juzgado hispalense ya había abierto diligencias por este posible caso de intrusismo en 2024, aunque el CPITIA interpuso una querella hace unos días sin saberlo, por lo que el órgano colegial solicitará ahora que se unan ambas causas.
Desde el órgano colegial afirman que Huerta «no posee titulación oficial habilitante para el ejercicio de la profesión de ingeniero técnico en informática, ni pertenencia a colegio profesional alguno. Se sospecha incluso que carecería por completo de estudios superiores y contaría solo con estudios de Bachillerato».
Desde el CPITIA recuerdan además que Huerta «difundió en televisión las pruebas intervenidas del teléfono móvil» de Carcaño, «con afectación a la intimidad de su dueño y de terceras personas de las que se difundieron mensajes y diversas fotografías» (en alusión a mensajes entre Carcaño y su novia en aquel entonces). Todo ello, añaden, para «obtener espuriamente una inusitada relevancia mediática», ya que el objetivo de la pericia «no tenía nada que ver con la intervención y examen de mensajes o fotografías, sino con el geoposicionamiento» del teléfono móvil la noche del asesinato de Marta.
La organización colegial ha indicado que existen «muy poderosos indicios» de que este perito habría «mentido» al juzgado sevillano que investigó el crimen de la joven «publicitando conocer una técnica novedosísima para poder geoposicionar» el teléfono móvil de Carcaño la noche de autos -24 de enero de 2009-.
«La realidad es que dicha novedosísima técnica sería inexistente, careciendo por completo del mínimo sustento científico que la habilite para ser usada como técnica forense mínimamente fiable», pues esta técnica «no consta publicada ni refrendada por la comunidad técnica y científica», recalca el colegio.
El informe pericial objeto de querella detallaba seis nuevos posicionamientos del teléfono móvil de Carcaño, sin fecha ni hora concretas: según el perito, su terminal y/o su tarjeta estuvieron en Dos Hermanas, en la autovía del Sur; entre San Jerónimo y Pino Montano, junto al parque del Higuerón Sur; en la zona del asentamiento chabolista de El Vacie, junto al cementerio de San Fernando; en la avenida del Doctor Fedriani con Juventudes Musicales; en la calle Luis Montoto con Luis de Morales, cerca de la avenida de Kansas City; y cerca de la avenida Biología, entre calles Luna y Termodinámica.
«Los resultados son conocidos y eran previsibles: no se dio con ninguna posición novedosa en la noche de autos que permitiera dar con el cuerpo de Marta del Castillo», aseveran desde el CPITIA.
El informe pericial de Huerta desencadenó nuevas actuaciones policiales «infructuosas» y «de patente coste económico», pero también dio «falsas expectativas» a la familia de Marta y llevó a «nuevas e infructuosas» acciones judiciales. A lo que hay que sumar el «coste económico y el emocional incuantificable» a los familiares de la víctima, que fueron «engañados».
Huerta sólo quería «dar la imagen pública de ser un perito informático de renombre, sirviéndose de un proceso judicial mediático, con el fin de pasearse luego por platós de televisión, conseguir notoriedad y lucrarse de forma espúrea», sentencia la institución colegial.
El juzgado de instrucción n.º 4 de Sevilla que investigó el asesinato de Marta mantiene abierta una pieza por si aparecieran nuevas pistas que lleven al paradero del cuerpo. Ya han pasado 5.856 días desde el crimen.