Las autopsias del crimen de Huétor Tájar: un niño murió de un tiro en la espalda y el otro asfixiado

El abuelo parricida de Huétor Tájar primero mató de un disparo por la espalda a su nieto mayor de 12 años y a continuación asfixió al menor de 10 años. Horas después, el doble homicida se pegó un tiro mortal con la misma escopeta en el momento en que los guardias civiles de la UEI irrumpían en la vivienda a las 8:00 horas de la mañana. Esas son las conclusiones del informe preliminar de las autopsias  del caso. Aún faltarían por elaborar el informe definitivo y el toxicológico.

La autopsia practicada a los tres cuerpos en el Instituto de Medicina Legal de Granada ha concluido poco después de las 15:00 horas de este lunes 21 de mayo.

Lo que aún no se establece en este informe preliminar son las horas de los fallecimientos de los dos menores, una de las cuestiones que quedan pendientes para determinar el relato de los acontecimientos, ya que durante horas no hubo comunicación entre el abuelo, el presunto asesino, y los negociadores de la Guardia Civil.

Secreto de las actuaciones

Una primera inspección ocular ya calculaba que el abuelo mató a sus nietos horas antes de acabar con su propia vida. Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 2 de Loja ha decretado hoy mismo el secreto de actuaciones sobre el caso durante un mes.

La investigación aún no ha atado todos los cabos y aún, entre otras cosas, falta por conocer si los niños fueron sedados por el abuelo en algún momento.