Andalucía

Así acabó el yihadista de Algeciras con la vida del sacristán: en plena plaza rodeado de vecinos

Así es como el terrorista yihadista Yassine Kanjaa acabó este miércoles con la vida del sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de La Palma en Algeciras. Fue en la Plaza Alta donde el atacante acabó con la vida del sacristán utilizando un machete de gran tamaño. Las imágenes resultan sobrecogedoras, puesto que se observa con claridad como el yihadista segó la vida del religioso rodeado de ciudadanos, que asistieron aterrorizados al asesinato. Justo después de matarlo, se observa cómo Kanjaa se movió por la Gran Plaza de Algeciras blandiendo su machete ante la desconcertada mirada de los transeúntes, que en un primer momento no aciertan a darse cuenta de lo que están viendo. Nada menos que un terrorista armado y con restos de sangre en su ropa.

Así fue el recorrido macabro del terrorista: el marroquí autor del asesinato pasó primero por la parroquia de San Isidro, donde apuñaló al párroco. Recorrió toda la iglesia derribando cruces, imágenes y velas hasta subir al altar. Portaba también un rosario islámico y vestía una chilaba. El párroco trató de echarlo y, una vez fuera, le apuñaló el cuello. Posteriormente, entró en la iglesia de La Palma gritando «Alá es grande» y armado con un machete de grandes dimensiones, sobre las 19:30 horas y en plena celebración de la eucaristía.

Según el relato de los testigos, el sacristán le instó a abandonar la iglesia. El atacante se encaró primero con dos mujeres y cuando el sacristán volvió a decirle que se marchara, comenzó a perseguirle hasta golpearle mortalmente en la cabeza después de derribarlo, en la Plaza Alta de Algeciras. Ese es el momento que fue grabado por unos vecinos de la zona, que no se dieron cuenta del todo de que se estaba cometiendo un asesinato hasta que vieron al sacristán tendido en el suelo. Justo después, el terrorista aún intentó entrar para cometer otro asesinato en la capilla de Nuestra Señora de Europa, que se encontró cerrada, antes de ser reducido por la Policía Local de Algeciras.