El agresor del ácido tiene juicio esta semana por malos tratos a otra exnovia: «Te voy a sacar las tripas»

El joven que rociara presuntamente con un bote de ácido a su exnovia y a una amiga de ésta -ambas continúan ingresadas en estado grave- el pasado 12 de enero en la localidad malagueña de Cártama, tiene esta semana un juicio pendiente por otro presunto caso de malos tratos a una pareja anterior.

El sospechoso, ya en prisión, tendrá que presenciarse este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 13 de Málaga, acusado de golpear, maltratar y amenazar a una exnovia en agosto del año 2016. La Fiscalía solicita dos años y medio de prisión.

Los hechos tuvieron lugar en una discoteca de Marbella (Málaga). Allí, según el escrito inicial del fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado se encontró con la víctima, con la que tiene un hijo en común, y le recriminó que estuviera de fiesta.

Tras pedirle explicaciones de su presencia en dicho lugar, se produjo una discusión entre ambos, en la que el procesado presuntamente «agredió -a la mujer- dándole un puñetazo en la cara y tirándola al suelo». Además, y según las conclusiones provisionales de la acusación pública, «la agarró por el pelo y la fue arrastrando por los escalones de la discoteca».

La víctima logró escapar pero, al parecer, el acusado la alcanzó y la arrojó sobre el capó de un coche, donde «la agredió, dándole puñetazos en el cuerpo hasta que salió huyendo», señala el ministerio fiscal. Finalmente, la mujer se encontró con agentes de la Policía Nacional que la acompañaron a un centro de salud para tratarla de las contusiones que presentaba.

«Te voy a dejar inválida»

Además, según el relato de la Fiscalía malagueña, en los días siguientes, el acusado pidió perdón a la mujer, queriendo ver al niño; pero ante la negativa de ella «la volvió a llamar esta vez desde un número oculto y la injurió y vejó», diciéndole, entre otras cosas, «no vales para nada, te voy a meter un tiro que te voy a dejar inválida».

Asimismo, supuestamente, el acusado envió mensajes a través de una red social en los que le decía: «Te voy a sacar las tripas, el que te he mandado a tu casa no ha ido a darte besitos».

Para el fiscal, se trata de un delito de malos tratos, por el que pide que se imponga al acusado la pena de 12 meses de prisión y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros o comunicar con la víctima; otro de amenazas, por el que solicita que se le condene a 18 meses de prisión; y otro de vejaciones, solicitando la localización permanente durante diez días.

El agresor del ácido ya fue condenado a tres años de prisión y sobre él recaía una orden de busca y captura por lesiones a un agente de la Policía Nacional en 2015.