Puigdemont engañó a su propio equipo haciéndole creer que ya estaba en Bélgica


El ex presidente catalán Carles Puigdemont jugó al despiste durante todo el fin de semana sobre su paradero. Hasta el punto de que su propio abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, aseguraba en público desconocer donde se encontraba su defendido.
Su entorno más cercano creía, de hecho, que Puigdemont se encontraba ya en Bélgica, en su residencia de Waterloo. El pasado viernes, tras conocerse el decreto de prisión para la cúpula independentista, el ex president publicó un ‘tuit’ que hizo creer firmemente que estaba ya en territorio belga.
«Reunión de urgencia esta tarde con los consejeros para analizar la nueva ofensiva contra todos los que defendemos el derecho de los catalanes a decidir su futuro», escribía Puigdemont. En realidad, se encontraba aún en Finlandia.
Reunió d'urgència aquest vespre amb els consellers per analitzar la nova ofensiva contra tots els qui defensem el dret dels catalans a decidir el seu futur.
— Carles Puigdemont 🎗 (@KRLS) March 23, 2018
También para despistar, evitó tomar un vuelo directo y planificó el trayecto en varias fases. La primera, en ferry, y después en coche. Midió sus pasos con cautela, aunque sin éxito, de ahí que optase por que un coche particular, un Renault de matrícula belga que habitualmente se encuentra estacionado en su residencia de Waterloo, le fuese a recoger a un punto determinado. La Policía alemana le detuvo al cruzar la frontera, y aprovechando que el vehículo se había estacionado para repostar, en una gasolinera en la autopista.