Casillas va a la Eurocopa… de animador

Colea todavía la lista de Del Bosque para la Eurocopa, y lo que te rondaré morena. Que si falta Diego Costa, que si sobra Morata, que si falta Fernando Torres, que si Pedro no pinta nada… Ya saben. En este país, que nos gusta más un debate que una buena siesta. O igual.

Pero parece que no hay demasiados gurús entre la prensa dispuestos a rasgarse las vestiduras por la presencia de Casillas entre los 25 elegidos para ir a Francia. Pues a mí sí me escama. Es cierto que Iker es una leyenda de la selección, lo que no está tan claro es si Casillas es leyenda viva o leyenda muerta.

Su añito en el Oporto ha sido para echarse a llorar. Se fue para competir en una liga tranquila, a un equipo tradicionalmente ganador en Portugal y alejarse del foco del debate cainita en el Bernabéu, pero lejos de ganar, se ha hartado a perder. En la Champions, en la Europa League y en la liga portuguesa.

Iker Casillas ha sido más noticia este año por sus cantadas que por sus paradas. Bueno, y por el programa con Bertín también, pero en lo futbolístico ha evidenciado que sus mejores tiempos pasaron a mejor vida. Es ley de ídem: hasta los más grandes deportistas tienen un principio y un final y el final de Iker está cada día más cerca por razones puramente biológicas.

Del Bosque lo sabe y por eso culminará la transición silenciosa de la portería de la selección con la titularidad de David de Gea en la Eurocopa. Entonces, ¿para qué se lleva a Iker? Sólo me atrevo a aventurar una explicación: que Casillas haga en el grupo esa labor de pegamento que hacía en sus tiempos Pepe Reina. Que Casillas haga de animador. De capitán sin brazalete, que se lo han quitado hasta en el anuncio de Cruzcampo.

Si Casillas cumple, Del Bosque habrá acertado. Si no, nos acordaremos de la que montó Raúl –con la complicidad de Salgado, Cañizares y Albelda– en el Mundial de 2006 con Luis Aragonés. Sólo falta saber si Iker se va a dedicar en Francia a hacer piña o a dar por saco. Lo que harán los casillistas ya lo sabemos: dar por saco.