Viajes
Pueblos de España

Tiene uno de los mejores castillos de España y es el pueblo que debes visitar en verano si estás huyendo de la playa

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Hay quienes prefieren pasar el verano cerca del mar y sueñan con comprarse una casa en la playa, pero no todos comparten la misma ilusiones. Por increíble que parezca, muchos desean descansar en un pueblo de interior.

La arena y las aglomeraciones no están hechas para todo el mundo. Si ese es tu caso, la solución la tienes en la provincia de Cuenca y, concretamente en el pueblo de poco más de 1.400 habitantes de Belmonte.

Alejado de la masificación del mediterráneo, vas a toparte con uno de los municipios más bonitos de España, con una arquitectura de origen medieval única y uno de los castillos más espectaculares de la península.

El pueblo de Cuenca que debes visitar en verano: tiene un castillo increíble

Belmonte está a sólo 151 kilómetros de Madrid, por lo que es ideal si quieres hacer una escapada de fin de semana o viajar en el mismo día. Además, en verano no vas a toparte con masificaciones.

Esta escapada está recomendada para cualquier persona que no sea fanática de la playa y quiera descansar unos días del ajetreo de la ciudad, pero es indispensable si eres un amante de la historia.

La joya de la corona es el Castillo de Belmonte, mandado construir en 1456 por Juan Pacheco, Marqués de Villena. Se alza sobre el cerro de San Cristóbal con una singular planta en forma de estrella que lo convierte en un caso único dentro de la arquitectura militar española. Además, está declarado Monumento Nacional desde 1932.

Si tienes la oportunidad de entrar, vas a quedar impresionado por el estado de conservación, especialmente en el Salón Regio y el Oratorio. Otro detalle espectacular son las chimeneas góticas. De hecho, ha sido utilizado en varias adaptaciones cinematográficas; las más famosas las de El Cid y El Quijote.

Belmonte: una villa monumental para huir de la ciudad

Aunque el castillo es una visita obligatoria, Belmonte es mucho más que eso. Por ejemplo, el recinto amurallado conserva cinco puertas históricas, como la Puerta de Chinchilla o la de San Juan. Tres de ellas siguen en uso hoy día.

Si te das un paseo por sus calles empedradas llegarás a la Colegiata de San Bartolomé, Monumento Nacional desde 1943. Esta iglesia gótica guarda uno de los coros más antiguos de España, rejas platerescas y retablos del siglo XVI.

También destacan otros edificios históricos como el Palacio del Infante Don Juan Manuel, hoy convertido en alojamiento turístico; el Convento de los Franciscanos, la Casa de Comedias o el Colegio de los Jesuitas, última fundación autorizada por San Ignacio de Loyola.

Si quieres darte un paseo por la naturaleza y huyes del recinto amurallado también te llevarás una sorpresa. En las afueras están los molinos de Belmonte, que conservan su estructura original en piedra, sin enfoscar. Uno de ellos, el Molino del Puntal, ha sido musealizado y se puede visitar.

Más allá de la playa: un pueblo para veranear y disfrutar de un merecido descanso

Belmonte no sólo vive de su pasado. Sus fiestas populares como San Cristóbal (en julio) o San Antón (en enero) mantienen vivas las tradiciones. La primera es la excusa perfecta para el verano.

La Virgen de la Estrella y los Mayos completan el calendario festivo. La Plaza del Pilar es el corazón de estos eventos, donde vecinos y turistas os mezclaréis entre gachas, música y procesiones.

La oferta gastronómica es sencilla y auténtica, con platos manchegos y buenos restaurantes. Además, sus alojamientos permiten disfrutar de la villa con comodidad.