El país más difícil de visitar: sólo un número reducido de visitantes puede entrar

Viajar se ha convertido en una actividad que todo el mundo quiere realizar, con la idea de visitar países lejanos, todos, menos quizás este país que tiene restringida su entrada. El turismo ha pasado de ser uno de los elementos que más riqueza aporta a los territorios a algo que nos ha alejado por completo de aquello que querríamos en nuestro territorio. La masificación del turismo es el problema al que todos debemos enfrentarnos. Con soluciones diversas, puede acabar siendo un problema o una respuesta a una serie de cambios que tenemos por delante.

Algunos países deciden cobrar una tasa para hacer frente a cualquier problema que surja con la llegada de estos cientos o miles de personas que llegan en busca de una serie de elementos que serán los que nos acompañarán en estas próximas jornadas. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de ponernos manos a la obra con esa actividad que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta. Toca saber en qué países podremos perdernos y en los cuales hay lista de espera para poder acceder hasta ellos de tal forma que podremos empezar a perdernos de una manera esencial.

Un número reducido de visitantes puede entrar

Este verano nos hemos dado cuenta de que vayamos dónde vayamos, siempre había mucha gente. La crisis que vivimos en España, quizás no se nota en otros lugares en los que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta que se podría visitar o que tuviéramos entre manos una visita inesperada.

Podemos viajar desde España a casi todo el mundo. Aunque lo ideal para descubrir un país con muchas novedades y pueblos que debemos descubrir está en todo lo que tenemos por delante. Habrá llegado ese momento que esperamos para poder obtener aquello que deseamos.

Un viaje por el mundo no significa que podemos elegir esa zona del planeta que quizás nunca hubiéramos pensado en visitar. Hay países pequeños que luchan contra la masificación turística poniendo barreras. Es el caso de Bután que no ha dudado en restringir las visitas.

Esta joya escondida puede recibir muchos visitantes, siempre y cuando decida ver un poco más allá. Con ciertos detalles que acabarán marcando un antes y un después. Las leyes de este país son muy estrictas, por lo que, si quieres viajar aquí, debes tener en cuenta que no podrás entrar cuando tú quieras, sino cuándo ellos decidan.

Sólo un número reducido de visitantes puede visitar este país

Hace un año la tasa turística de Bután era de 250 dólares, una cantidad enorme para poder acceder que hiciera que más de uno se lo pensará. Este año es de 100 dólares, bajando un poco el precio de ese dinero que el país usa para poder mantener sus zonas más visitadas en perfectas condiciones y hacer frente a cualquier desperfecto que llega de la mano de estos turistas.

Este dinero se paga por persona y día, puede variar en temporada alta. Por lo que pagaremos mucho más por tasa de lo que quizás nos acabe costando el alojamiento, especialmente si pagamos con dólares. Una moneda que es especialmente bienvenida a cualquier país del mundo.

Los primeros turistas llegaron a Bután en 1974 pagando el máximo de dinero por día y por persona, 250 dólares. Solo apto este viaje para aquellos bolsillos más adinerados. No todo el mundo puede ir a este lugar el mundo que cierra sus puertas a determinados viajeros.

La realidad es que estamos ante un tipo de elemento que se ha convertido en una realidad y que puede acabar siendo lo que marque un antes y un después. Afrontando una situación que se ha convertido en esencial y que realmente puede acabar generando algunos cambios importantes.

Algunos datos que debes conocer si decides viajar a este lugar: «Bután se encuentra en la parte oriental de la cordillera del Himalaya; limita al norte con China y al sur, este y oeste con India, a lo largo de 1.075 km de frontera. Comparte 470 km de frontera con China, con la Región Autónoma del Tíbet, y 605 km con India, con cuatro Estados: Sikkim, Bengala Occidental, Assam y Arunachal Pradesh. El eje este-oeste del país tiene una longitud de 306 km y el norte-sur 145 km».

La web del ministerio de exteriores nos da estos datos y más para conocer un poco mejor este lugar del mundo: «Bután es uno de los países más montañosos del mundo. El pico Gangkhar Puensum, el más alto del país, tiene una altura de 7.570 metros. El 70% del territorio está cubierto por bosques y el 7% por nieve y glaciares; sólo el 3% es cultivable y el 4% aprovechable para pastos; el resto es tierra yerma o rocosa. Cabe distinguir tres regiones: las altas montañas del norte, con inviernos severos y nieves perpetuas; la zona central con profundos valles, templada, con veranos calurosos e inviernos fríos; y la zona baja del sur, húmeda, de clima tropical y con grandes precipitaciones, que recuerda al paisaje predominante en India. Los ríos de Bután, alimentados por los glaciares y las lluvias monzónicas, son todos tributarios del río Brahmaputra. Ninguno es navegable».