Está en Segovia y te va a trasladar a la época medieval: es el pueblo más bonito que vas a ver
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España está repleta de encantadores pueblos medievales que parecen haberse quedado atrapados en el tiempo. Destinos como Albarracín en Teruel, Besalú en Gerona o Aínsa en Huesca son sólo algunos ejemplos de lugares que capturan la esencia histórica y la belleza arquitectónica de la Edad Media. La mayoría de estas localidades están integradas en la red de Pueblos más Bonitos de España, una asociación que resalta su riqueza cultural y su valor histórico.
Aunque no sea tan conocido, en la provincia de Segovia hay un pueblo encantador que es ideal para una escapada de fin de semana en familia: Maderuelo. Éste pintoresco rincón es una joya oculta que combina una rica historia con un entorno natural impresionante. Ofrece una experiencia auténtica e inolvidable, con su arquitectura medieval bien conservada y su ambiente tranquilo y acogedor.
El pueblo medieval más bonito de Segovia
Ubicada sobre un espolón alargado que bordea el curso del río Riaza, la histórica villa de Maderuelo, en Segovia, es un auténtico tesoro medieval declarado Conjunto Histórico. Su singular emplazamiento en el extremo oriental de la Sierra de Pradales o Serrezuela ofrece vistas panorámicas y un encanto inigualable. Durante la Reconquista, Maderuelo formó parte de la primera línea defensiva de la margen izquierda del Duero junto con Coca, Cuéllar, Fuentidueña y Sepúlveda, lo que le confiere un valor histórico significativo.
Historia
La Villa de Maderuelo, cuya fundación se remonta a la época medieval, fue mencionada por primera vez con el nombre de «Castro Maderolum» por el obispo don Rodrigo Jiménez de Rada, al enumerar las fortalezas recuperadas en el 1010 por el conde Sancho Garcés.
Debido a su importancia militar, la Villa y Tierra de Maderuelo llegó a tener jurisdicción sobre una veintena de aldeas y lugares menores. En su apogeo, Maderuelo contaba con más de 10 iglesias parroquiales, de las cuales hoy solo queda Santa María del Castillo. La ermita de la Vera Cruz, construida a principios del siglo XII, es uno de los tesoros más valiosos del pueblo.
La leyenda atribuye la reaparición de la talla de Nuestra Señora de Castroboda, patrona de Maderuelo, a los inicios de la Reconquista. Las primeras noticias del Señorío de Maderuelo datan de 1384, cuando el rey Juan I de Castilla otorgó la Villa y el Castillo de Maderuelo a mosén Beraudon de Faudoas. En 1389, la villa fue comprada por la Reina Doña Leonor de Navarra. En 1423, Don Juan II concedió el señorío a Don Álvaro de Luna, integrándolo en el Condado de San Esteban de Gormaz.
Qué ver
El trazado del pueblo es completamente irregular, con calles estrechas y edificios adosados a la muralla. Dos ejes longitudinales, que convergen en las puertas de los extremos del recinto, se entrelazan con múltiples callejones transversales. Este diseño ofrece una experiencia visual fascinante de un burgo medieval defensivo.
Entre los monumentos más notables se encuentra el Arco de la Villa, la entrada principal al oeste de Maderuelo, con sus puertas de madera acorazadas del siglo XV. Asimismo, la Plaza de San Miguel, una pequeña plaza triangular que se abre a la ermita de San Miguel, rodeada de edificios altos con portadas románicas y góticas, conserva la atmósfera medieval original. La Plaza de Santa María, situada en el corazón del cerro y dominada por la iglesia de Santa María del Castillo, es otro punto de interés que invita a explorar la historia del lugar.
Por otro lado, la Iglesia de Santa María del Castillo destaca por su diversidad de estilos arquitectónicos y su imponente tamaño. Sus muros muestran restos de estilo califal y numerosas remodelaciones a lo largo de los siglos. En cuanto a la Puerta del Barrio y Casa Torre del Hospital, este conjunto defensivo protege el acceso desde el valle del Arroyo Moralejos y albergaba un antiguo torreón que luego se convirtió en hospital para peregrinos.
Además de sus monumentos y edificios históricos, Maderuelo ofrece miradores y puentes con vistas espectaculares. El Alcacer y Barbacana es un mirador espectacular bajo el atrio porticado de la iglesia de Santa María, que sirvió como osario y ofrece vistas impresionantes del paisaje circundante. Igualmente, el Puente Viejo, visible cuando las aguas descienden en agosto, es una obra de sólida sillería, posiblemente de origen romano, que conecta el pueblo con la ermita de la Veracruz.
En los alrededores de Maderuelo, uno de los lugares más impresionantes es el Parque Natural de las Hoces del Río Riaza. En el valle de Montejo, una colonia de buitres leonados prospera gracias a los esfuerzos del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. Al final del desfiladero, se encuentra la ermita del Casuar, construida por los monjes benedictinos. Sin duda, esta región está llena de rincones cercanos llenos de interés y belleza.
¿Te apetece organizar una escapada de fin de semana a éste precioso pueblo medieval? Es ideal para visitar en cualquier época del año.
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