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Filmografía

Shane Black: repaso a la filmografía de un gran director y guionista

Shane Black es uno de los mejores directores y guionistas de nuestra época; pero, por desgracia, no siempre recibe el reconocimiento que merece.

Quentin Tarantino, Steven Spielberg, Martin Scorsese, David Fincher… Todos estos directores, como muchos otros, han pasado a convertirse en referentes absolutos de su generación. Sin embargo, otros han quedado en un segundo plano, mereciendo mayor reconocimiento que el recibido hasta la fecha. Shane Black es un claro ejemplo de ello, destacando por su habilidad como realizador y como guionista a partes iguales.

Realizar un recorrido por la filmografía de este gran referente del séptimo arte resulta de lo más embriagador. Su trayectoria, sobre todo en los últimos años, no ha estado exenta de polémica. No obstante, le pese a quien le pese, los resultados siempre han destacado por su impecable narrativa; aunque los estudios se hayan puesto de por medio entre su creatividad y los filmes encargados.

Para conocer mejor a Shane Black, lo mejor es dividir sus labores como director y como guionista en dos etapas diferenciadas. El trabajo de guion no suele llevarse el prestigio que merece, nublado por el trabajo de realización; ahora bien, Black es responsable de algunas de las obras más características de las décadas de los 80 y los 90; mientras que no fue hasta los 2000 cuando se puso a los mandos de sus propias películas.

Shane Black y su habilidad para escribir comedia

El debut de Shane Black como guionista se convirtió automáticamente en un éxito rotundo que dejó una huella imborrable en la industria. En 1987 escribió la primera entrega de ‘Arma letal’, una película de referencia en el cine de acción que contó con Mel Gibson y Danny Glover en un dueto policial de lo más entretenido. Sin duda alguna, una de las mejores obras de la década que marcó a toda una generación.

Años más tarde, estuvo capitaneando el guion de la secuela de ‘Arma Letal’; no obstante, estuvo a cargo de Jeffrey Boam (‘Indiana Jones y la última cruzada’), repitiendo el éxito de la cinta original. Un hecho que derivó en dos secuelas más que cerraron una de las sagas por excelencia del género. Todo gracias a la demostración de Shane Black para combinar la comedia y la acción en el cine.

En 1991 repitió la fórmula y escribió ‘El último Boy Scout’, delegando la dirección en manos de Tony Scott. Una prueba más del gran guionista que se estaba cosechando en Hollywood; sin embargo, sus dos siguientes obras quedaron lejos de lo conseguido hasta el momento. ‘El último gran héroe’ y ‘Memoria letal’, a pesar de ganar cierto reconocimiento en taquilla, no formaron parte del sello de calidad que había caracterizado al guionista. Ahora bien, le sirvieron para dar el siguiente paso en su carrera: la dirección.

Buddy films, crisis en Marvel y peleas con los estudios

La primera película en la que Shane Black participó sentado en la silla de director fue la buddy film ‘Kiss Kiss Bang Bang’ en 2005: una comedia en la que Robert Downey Jr. y Val Kilmer tienen que resolver un caso al más puro estilo detectivesco. La presencia del posterior Tony Stark supuso su regreso a las grandes salas, tras una época marcada por la decadencia que culminó en su paso por la cárcel. Una cinta cargada de humor en la que Shane Black dejó las claves de lo que sería su filmografía a partir de ese momento.

Sin embargo, estuvo apartado de la industria hasta que esta vez fue Robert Downey Jr. el encargado de rescatarlo, en 2013. Marvel confió en él para dirigir ‘Iron Man 3’ y la polémica se cernió sobre el cineasta. Los fans no vieron con buenos ojos la libre interpretación del villano El Mandarín y la catalogaron como la peor película del MCU. Eso sí, la línea narrativa seguía la trayectoria que había fijado hasta la fecha, cimentando sus propias reglas en una de las películas más infravaloradas de la franquicia de los Vengadores.

En 2016 el director alcanzó su punto más alto como cineasta, volviendo a la ecuación que implementó en ‘Kiss Kiss Bang Bang’ para regalarnos una comedia de lo más inteligente con ‘Dos buenos tipos’. La sorprendente capacidad de Ryan Gosling para hacernos reír a carcajadas, la imponencia de Russell Crowe y un hilo argumental repleto de secuencias disparatadas que no se alejan de la coherencia, hicieron de esta película su mejor obra.

Sin embargo, cuando le encargaron la nueva secuela de ‘Predator’, todo se quebró en mil pedazos. Las discusiones con el estudio y los cambios a última hora hicieron que lo que parecía ser la primera buena secuela para el depredador más temido, se convirtiera en una cinta de calidad más que cuestionable. Un varapalo a una carrera que había estado marcada por la autoridad creativa.

Ahora, el director prepara una nueva aventura del género de superhéroes con ‘Doc Savage’, todavía sin fecha de estreno. Sin duda, estamos ante uno de los cineastas más originales, atrevidos y divertidos del siglo XXI; por lo que revisar su filmografía entraña una experiencia de lo más nutritiva para los amantes del séptimo arte.