5 razones para no tener un smartphone
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Vivimos en un mundo plenamente digital en el que no hacerlo supone ir a contracorriente. Si echamos la vista atrás, solo es cuestión de 20 años, la telefonía es uno de esos campos en los que más se ha crecido.¿Recuerdas lo teléfonos del años 2000? La estrella era el Nokia 8210 era la estrella, tenía un coste próximo a las 100.000 pesetas, unos 600 euros. Ahora, con pequeños ordenadores en forma de teléfonos, la tecnología permite cosas increíbles. Pero no cabe duda de que agota y agobia. ¿Hay razones para no tener un smartphone en 2021? Hemos seleccionado 5, quizás una de ellas te sirva para dar el paso y pasarte a lo analógico.
5 razones para no tener un smartphone
Coste más reducido
Un smartphone siempre tiene un precio elevado. Para tener uno que haga sus funciones bien, sin tener que dejarse la vista en la pantalla y que responda con cierta rapidez hemos de invertir, al menos 120 euros. ese es el precio de los teléfonos inteligentes más económicos. Efectivamente, no se trata de una inversión demasiado costosa, pero qué menos que colocar una funda y protector de pantalla para evitar daños. Porque llegará un momento que el teléfono se te caerá al suelo. Y generalmente, los daños son cuantiosos, no se fabrican teléfonos tan resistentes como el Nokia 3210.
Puedes tener un teléfono básico, para llamar, recibir algún SMS y usarlo de despertador por menos de 50 euros. De media, en España cambiamos de smartphone cada 3 años, y quien se decante por uno de gama alta realiza una inversión próxima o superior a los 1.000 euros.
Funcionalidades básicas
Tener un smartphone en las manos es una continua tentación: apps de todo tipo, una partidita al Angry Birds, releer mensajes de WhatsApp, ver las notificaciones de Facebook. Ello hace que empleemos una media de casi 4 horas al día. ¿No es demasiado? Sí, tiempo que podrías emplear en otros menesteres quizás más productivos. O bien, tener algo más de control sobre nuestro teléfono.
Un teléfono clásico hace que estes mucho menos tiempo pegado a él, por lo que reduces el tiempo de pantalla a lo imprescindible. Sí, hay mucha vida más allá del smartphone.
Volver a la esencia
En consonancia con el punto anterior. Los teléfonos fueron creados para llamar y enviar y recibir SMS. Cuando la tecnología hizo posible incluir una cámara integrada, en el año 2000 y de forma anecdótica en Japón, comenzaron a desarrollarse dispositivos que cada vez iban a más. Luego llegó internet móvil
No cabe duda de que contar con un teléfono básico es una apuesta por la esencia de la telefonía, llamar y recibir llamadas. No siempre necesitamos tanto, es decir, nos vamos creando necesidades a medida que los fabricantes nos las ofrecen.
Durabilidad
Quedan teléfonos de hace 20 años que siguen funcionando perfectamente, de hecho los puedes encontrar en sitios online. Encontrar además repuestos, como la batería, lo único que se les degrada, es bien simple y barato. Un teléfono móvil antiguo es resistente como una piedra, funciona en cualquier condición y no se trata de productos delicados. ¿Te vas de marcha senderista o a hacer barrancos? Basta con meterlo en una bolsa de plástico para que no se moje y asunto solucionado. Un smartphone es mucho más delicado.
La duración de la batería
¿Recuerdas tu primer móvil? Seguro que lo cargabas una o dos veces a la semana. Ahora piensa en las veces que has de echar mano del cargador para no quedarte tirado. Ya se sabe, a más funcionalidades y pantallas más generosas, más grandes son las necesidades de carga.
¿Qué hacer?
Este rincón tecnológico te pone al tanto de todo lo que va aconteciendo en el mundo de la telefonía. Y adoramos los smartphones, de eso no cabe duda. ¿Pretendemos que pongas a la venta tu flamante iPhone 12 y lo cambies por uno «de abuelo»? No, en absoluto. Pero puede que necesites bajar el ritmo o descansar un poco. Te proponemos 2 alternativas:
- Instalar alguna app de control de uso del móvil. Apple y Android la tienen integrada dentro de ajustes, pudiendo limitar el tiempo que pasas en determinadas apps. Una vez superado el límite, no puedes seguir usándola. O bien puedes probar apps como Your Hour o Quantum.
- La otra alternativa es dejar tu smartphone para los días entre semana, cuando quizás más lo necesites, y una vez que llega el viernes o sábado, sacar la tarjeta SIM y colocarla en un teléfono básico. Es una manera más dura de actuar, pero quienes las hemos probado por una temporada damos fe de lo beneficiosa que es. No pasa nada por estar desconectado durante una temporada, ni el mundo se va acabar ni tus contactos se van a temer nada extraño. Además, siempre puedes llamarles, algo que no hacemos por obra de WhatsApp. ¿No te parecen suficientes razones para pensarlo?
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