Sucesos
ASESINATO EN TAILANDIA

La Policía tailandesa vuelve a interrogar a Daniel Sancho en prisión durante más de dos horas

Aunque la Policía tailandesa da el caso por cerrado y acusa a Daniel Sancho del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, los investigadores han interrogado este miércoles al español en la cárcel de Koh Samui en la que permanece desde el día 7 de agosto.

Los policías han interrogado a Sancho durante más de dos horas en presencia de su abogado, en la que ya sería su quinta declaración a lo largo de la instrucción del caso. El letrado ha confirmado que intentará que Sancho siga separado del resto del presos cuando termine su aislamiento de diez días por protocolo Covid.

«Daniel Sancho está muy tranquilo, come bien, hace ejercicio y lee», ha explicado el abogado Khun Anan al término del interrogatorio. Preguntado por si su cliente toma algún tipo de medicación por estrés, el abogado lo ha negado aunque no ha querido desvelar si Daniel Sancho está muy preocupado tras conocer  la exposición que los investigadores de la Policía han hecho en las últimas horas presentando el caso como candidato a la pena de muerte . El letrado ha contestado con un lacónico «No lo sé», sin entrar en más detalles.

Mañana termina el periodo de aislamiento por Covid al que ha sido sometido el español, y su abogado ha solicitado que siga aislado del resto de reos en el centro penitenciario para proteger su integridad física. Se sabe, por fuentes de la cárcel de Koh Samui Daniel Sancho permanece en el módulo de enfermería junto a otros cuatro reos, pero una vez que mañana termine el plazo debería pasar a un régimen carcelario normal que supone compartir la celda con más de 20 personas.

El Fiscal General de Tailandia ya confirmó que espera que Daniel Sancho sea juzgado en menos de cuatro meses, confiando en que la Policía no agote los casi 90 días de plazo que tiene para cerrar la investigación por completo.

La familia de Edwin Arrieta mantiene que no desean la pena de muerte para el joven español. El motivo de esta decisión es que la religión está muy presente en las vidas de los familiares del asesinado, por lo que consideran que solo Dios puede juzgar la muerte de una persona. Sin embargo, el caso no está en sus manos porque la Fiscalía presentará su petición de pena y la que demanda el código tailandés es la pena de muerte si la defensa de Sancho no encuentra un atenuante válido que presentar ante el tribunal.