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VALLADOLID

La Guardia Civil cree que la autora del sabotaje a la bodega Cepa 21 lo hizo por una venganza laboral

Investigan a ex trabajadores de la bodega de Valladolid que sufrió el sabotaje

Los investigadores de la Guardia Civil sospechan que el autor del sabotaje millonario en las instalaciones de las Bodegas 21 propiedad de José Moro es una mujer y que detrás hay un móvil laboral.

Los investigadores examinan con lupa el listado de ex trabajadores de la bodega de Moro y competidores con ánimo de venganza, ya que tienen claro que no fue un robo y la persona que lo hizo tenía conocimientos suficientes para ejecutar el sabotaje. De hecho, fuentes del caso han confirmado a OKDIARIO que hay muchas más imágenes de las cámaras de seguridad.

El presidente de Bodegas Cepa 21, fue el primero en confirmar que sufrió un costoso sabotaje en la bodega, ha cifrado en 2,5 millones de euros las pérdidas provocadas por el ataque en sus instalaciones de Castrillo de Duero, y que ha supuesto la pérdida de 60.000 litros de sus vinos Ribera del Duero de alta gama.

Entre ellos, José Moro propietario de la bodega citó que se han destruido 20.000 litros, la añada antera de 2023 del vino Horcajo, cuya botella de crianza cuesta más de 70 euros la botella; los 40.000 restantes corresponden al vino Malabrigo, lo que supone un tercio de la cosecha.

El costoso sabotaje en la Bodega Cepa 21 se produjo en la noche del pasado sábado, cuando sobre las 3.30 horas, como han recogido las cámaras de seguridad del vídeo que acompaña la noticia, cuando una persona encapuchada accedió a la zona de los tanques y en menos de un minuto abrió los grifos de cinco depósitos de acero, de los que tres estaban llenos.

El saboteador no forzó la entrada

Ahora, fuentes del caso, confirman a OKDIARIO que la Guardia Civil tiene en su poder muchas más imágenes de las cámaras de seguridad y otra serie de pruebas que apuntan seriamente a la ejecución por parte de una mujer y a que detrás del sabotaje se esconde un móvil de carácter laboral.

Los investigadores tienen claro que el ejecutor es una mujer, que conocía la existencia de las cámaras de seguridad porque se tapa la cara en todo momento para no ser reconocida, y que además no necesitó forzar las puertas y las medidas de seguridad para entrar en la bodega de Moro.

De hecho, el propio José Moro, ya advierte que el encapuchado o encapuchada, aún está por determinar si es hombre o mujer, se movía «con mucha fluidez», por lo que no duda en indicar que podría conocer las instalaciones de esta bodega de la Ribera del Duero.

La Guardia Civil ya podría, incluso, haber identificado a la asaltante aunque estaría intentando reunir pruebas suficientes en su contra para cerrar el caso con éxito. El propio José Moro ha llegado a confirmar que la investigación está muy avanzada pero le han pedido «que tenga paciencia» para la resolución completa del caso.