La Guardia Civil encuentra los restos de Jesús González, el otro empresario desaparecido en Manzanares
El cómplice del crimen de Isla en Manzanares confiesa dónde esconden el cadáver de otro empresario
La gasolina, una Pepsi y un Bollycao delataron al cómplice del asesinato del empresario de Manzanares
Un jubilado adicto a las tragaperras se hizo cómplice del crimen de Manzanares a cambio de 25.000 euros
La Guardia Civil ha encontrado los restos del empresario desaparecido Jesús González en el fondo de un pozo de una finca de Manzanares, Ciudad Real. Tras una semana de rastreo, los guardias han hallado los restos de la víctima, desaparecida en 2019, en el lugar que les marcó el jubilado Gaspar Rivero. Rivero está prisión por ayudar al presunto homicida, Antonio Caba, a hacer esconder el cadáver de otro empresario asesinado en las mismas circunstancias en 2022.
Ha sido el jubilado ludópata Gaspar Rivero, encarcelado desde que en marzo la Guardia Civil resolviera el caso del empresario desaparecido en Manzanares, Juan Manuel Isla, quien había pedido declarar en sede judicial para confesar el destino de Jesús González, el otro empresario desaparecido. Como en el primero de los casos, el jubilado ha contado que fue su amigo corredor de fincas, Antonio Caba, quien le pidió ayuda para deshacerse del cuerpo de la víctima a cambio de dinero.
Gaspar señaló a los guardias varios emplazamientos muy cercanos unos de otros y una vez trasladado a la zona, no dudó en señalar la tubería de prospección de agua, en la que se escondía el cadáver del empresario desaparecido en Manzanares. El tubo, de 40 centímetros de ancho y 45 metros de profundidad, estaba cegado con piedras, aunque los guardias consiguieron retirar una parte y vislumbrar con las cámaras algo al fondo. Indicios que se reforzaban tras marcar la tubería los perros especializados en búsquedas de cadáveres.
Antonio Caba es la última persona que había visto con vida a los dos empresarios desaparecidos, y Gaspar, su socio, es la persona que ha confesado haber ayudado a Caba a deshacerse de los cuerpos de las víctimas.
Hasta ahora, Antonio Caba sólo había reconocido a los investigadores que en 2019 se citó con Jesús González en Manzanares. En concreto, en una nave donde la víctima guardaba los coches que tenía a la venta. Según Caba, tras hablar de sus negocios, se despidió del empresario desaparecido con normalidad. Lo cierto es que el desaparecido le había prestado dinero a Caba por un total de 24.ooo euros. Una cantidad que Caba debía devolver a Jesús antes del verano, pero el 19 de junio Jesús González desapareció sin dejar rastro.
Algo muy similar ocurrió con el caso de Juan Miguel Isla en 2022. Caba permanece en la cárcel acusado de matar a Isla para quedarse con cerca de 50.000 euros que la víctima acababa de cobrar por la venta de una finca. Caba sólo reconoció haberse citado con la víctima para hacer de intermediario en la venta. Según la investigación, Caba mató a Isla a tiros y pidió ayuda a su cómplice Gaspar Rivera para ocultar el cadáver en el pozo en el que la Guardia Civil recuperó sus restos el pasado mes de marzo.
Los guardias de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Comandancia de Ciudad Real siempre sospecharon que Antonio Caba estaba detrás de la desaparición de ambos empresarios.
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