Sucesos
CÓRDOBA

Condenan por incumplir el alejamiento a la pirómana que se pasea ante la casa de sus víctimas

Teresa J., la pirómana acusada de homicidio en Aguilar de la Frontera (Córdoba), ha sido condenada a 12 meses de cárcel por saltarse repetidamente la orden de alejamiento respecto a la familia de la víctima.

En una vista celebrada la mañana del jueves en el Juzgado de Instrucción de Aguilar, la mujer ha admitido los hechos y ha aceptado por conformidad la petición de una multa equivalente a los doce meses en prisión. Es la primera condena tras las nueve denuncias que las víctimas han interpuesto contra la acusada por ignorar las medidas de protección.

En julio de 2020 la mujer, presuntamente, incendió la vivienda de una vecina provocando el fallecimiento de ésta y heridas a su marido e hijos. Desde que la Justicia la dejó en libertad a la espera de juicio, la acusada ha estado paseando ante la vivienda incendiada donde a día de hoy residen algunos familiares de la víctima, con el consiguiente malestar para estos que decidieron contratar los servicios de la empresa Spy Investigación.

El informe de los detectives al que ha tenido acceso OKDIARIO demuestra que los hechos no reflejan la realidad por la que la Justicia dejó en libertad provisional a la acusada.

Su defensa alegó que la mujer no representaba un peligro porque padecía una enfermedad degenerativa  que la mantenía postrada en la cama con ayuda de una botella de oxígeno. Sin embargo, el informe de los detectives, presentado ante el juez como prueba, muestra lo contrario: «Se monta un operativo de vigilancia y seguimiento, en el cual se observa que hace una vida normal, donde se puede entrever que va al supermercado, al bar a comprar tabaco o también suele ir a otro bar en el cual recoge a su marido». Los detectives reflejan como la pirómana pasea con total normalidad ante la casa a la que prendió fuego y en la que a día de hoy viven algunos de los familiares de la fallecida en el incendio.

Además, según el informe y las grabaciones que aporta, la mujer acude con frecuencia a un bar cercano a buscar a su marido para acompañarlo a casa. «Ambos conviven en esta dirección a día de hoy, por lo que no se entiende que habiendo una denuncia por violencia de género y posterior orden de alejamiento de la investigada a su marido, sigan manteniéndose esta relación de pareja con total normalidad», puntualiza el informe. Los investigadores añaden un detalle importante: la entrada al bar es contigua a la puerta de la casa de las víctima.

En sus conclusiones, el informe sostiene que la mujer, con una orden de alejamiento de 250 metros de la familia de la víctima, sigue pasando por delante de los familiares a diario provocando un malestar evidente y eludiendo las medidas judiciales. Así, se concluye: «Se demuestra que la investigada no está enferma, teniendo una vida normal y corriente, donde se ve que sale con total autonomía y sin uso de medios médicos».

Finalmente, el informe presentado como prueba en la vista de éste jueves ha pesado para que condenen a la mujer por saltarse las medidas de alejamiento y no cumplir con la obligación de presentarse ante el juzgado mensualmente. Tras la sentencia, decenas de vecinos de Aguilar de la Frontera se han concentrado ante la casa incendiada para mostrar su apoyo a las víctimas, muy queridas en la localidad.