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¿Qué santos se celebran hoy, lunes 30 de septiembre de 2024?

San Jerónimo es uno de los santos que se celebran en este día

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¿Qué santos se celebran hoy, lunes 30 de septiembre de 2024?  Cada día del año la Iglesia Católica recuerda y venera la vida y obra de distintos santos, figuras que han dejado una huella imborrable en la historia de la fe cristiana. En este día, la conmemoración está dedicada principalmente a San Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia, cuyo legado sigue siendo fundamental en la comprensión y difusión de las Sagradas Escrituras. San Jerónimo es recordado como un erudito incansable, cuya obra más célebre, la traducción de la Biblia al latín, conocida como la Vulgata, es todavía una referencia central en la tradición cristiana.

Este día no sólo es relevante para los fieles que veneran a San Jerónimo por su papel en la historia de la Iglesia, sino también para aquellos que llevan su nombre. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en España, hay 12.478 personas que se llaman Jerónimo, y este es su día para celebrarlo. El nombre Jerónimo proviene del griego “Hieronymos”, que significa «nombre sagrado» o «consagrado a Dios». Es un nombre cargado de profundidad espiritual y significado religioso, que encarna la idea de alguien que está dedicado a las cosas divinas y que tiene un papel especial dentro de la comunidad cristiana. Aunque San Jerónimo es la figura principal de esta jornada, no es el único santo celebrado en esta fecha. Junto a él, la Iglesia también recuerda a San Antonino de Piacenza, un mártir que dejó un ejemplo de fe inquebrantable en tiempos difíciles, y a Santa Eusebia de Marsella, una abadesa cuyo compromiso con la vida monástica y el servicio a Dios inspiró a muchas generaciones. Estos santos, cada uno en su contexto y vocación particular, dejaron un legado que sigue siendo celebrado y valorado por los fieles de todo el mundo.

San Jerónimo

San Jerónimo nació alrededor del año 340 en Estridón, una región que se encontraba entre Dalmacia y Panonia, actual Croacia. Desde joven mostró un gran interés por el estudio de la literatura y las lenguas clásicas, lo que lo llevó a convertirse en uno de los más grandes eruditos de la antigüedad cristiana. Su mayor obra, la traducción de la Biblia al latín, conocida como la Vulgata, fue un trabajo monumental que influyó decisivamente en la Iglesia durante siglos.

Pero Jerónimo no sólo fue un traductor, sino también un comentarista bíblico y teólogo de gran relevancia. Su vida estuvo marcada por una búsqueda incansable de la verdad y un deseo profundo de comprender y transmitir el mensaje de las Escrituras. Además de su gran contribución intelectual, también llevó una vida de penitencia y oración, especialmente en sus últimos años, que pasó en Belén, cerca del lugar de nacimiento de Jesucristo. Su legado se mantiene vivo en la Iglesia, no solo por sus escritos, sino por el ejemplo de vida dedicada al estudio y la espiritualidad.

San Antonino de Piacenza

San Antonino de Piacenza fue un mártir cristiano del siglo IV, que vivió en tiempos en que la persecución contra los cristianos estaba aún presente en algunas regiones del Imperio Romano. Aunque los detalles sobre su vida son escasos, la tradición sostiene que Antonino fue un soldado romano convertido al cristianismo, que sufrió el martirio por su fe. Piacenza, la ciudad que lo tiene como patrón, ha mantenido viva su memoria a través de los siglos, recordándolo como un hombre valiente que no renunció a su creencia en Cristo, aun cuando esto le costó la vida. Su ejemplo de fortaleza espiritual ha sido una fuente de inspiración para los cristianos que enfrentan adversidades por su fe.

Santa Eusebia de Marsella

Santa Eusebia de Marsella es recordada como una abadesa del siglo V, cuyo liderazgo y devoción fueron esenciales para el florecimiento de la vida monástica en la región. Eusebia provenía de una familia cristiana de gran influencia y, desde una edad temprana, decidió consagrar su vida a Dios. Como abadesa, Eusebia promovió una vida comunitaria basada en la oración, el trabajo y la caridad. Su ejemplo de humildad, entrega y dedicación al servicio divino inspiró a muchas mujeres a seguir el camino de la vida religiosa. Marsella, la ciudad donde pasó la mayor parte de su vida, la venera como una santa local, y su legado y memoria sigue siendo recordado entre los fieles que valoran el papel de las mujeres en la historia de la Iglesia.

Otros santos que se celebran el 30 de septiembre

Además de los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos: