¿Qué santos se celebran hoy, jueves 4 de abril de 2024?

¿Qué santos se celebran hoy, jueves 4 de abril de 2024? La tradición católica, rica en historia y devoción, dedica cada día del año a la memoria de uno o más santos, ofreciendo a los fieles modelos de vida cristiana a emular. Estas conmemoraciones sirven no solo como recordatorios de las virtudes y los logros de quienes han seguido de cerca el camino de Cristo, sino también como una invitación a reflexionar sobre nuestra propia jornada espiritual.

Este jueves 4 de abril de 2024, la Iglesia celebra a un grupo variado de santos y beatos entre los que están San Isidoro de Sevilla, los mártires Santos Agatópodo y Teodulo de Tesalónica, o  San Platón de Constantinopla. Sin embargo no son los únicos así que aunque de ellos te ofrecemos todos los detalles a continuación, también te enumeramos el resto de santos que se conmemoran en este día.

San Isidoro de Sevilla

San Isidoro de Sevilla, nacido en 560 y fallecido en 636, marca el final de una era dorada como el último de los grandes padres latinos. Su legado es un puente entre el pasado y el futuro, encapsulando toda la riqueza cultural y doctrinal heredada de los Padres de la Iglesia y pasándola a generaciones futuras.

Isidoro no era solo un erudito; fue una verdadera enciclopedia andante. Durante la Edad Media, fue uno de los autores más consultados, especialmente por su obra «Etimologías», una recopilación imprescindible de conocimiento antiguo. Aunque su enfoque no era crítico, logró condensar los logros de la antigüedad con una dedicación admirable. Pero lo que realmente lo apasionaba como obispo era elevar el nivel espiritual e intelectual del clero español. Con este fin, creó un colegio eclesiástico, un precursor de los seminarios modernos, y dedicó incontables horas a la formación de futuros sacerdotes.

La santidad parecía correr por las venas de la familia de Isidoro; era una tradición familiar. Tenía tres hermanos que también fueron obispos y santos -Leandro, Fulgencio, e Isidoro- y una hermana, Florentina, que se convirtió en una santa religiosa. Leandro, el hermano mayor, fue especialmente influyente en su vida, asumiendo el papel de mentor después de que quedaran huérfanos a temprana edad.

A pesar de ser inicialmente un estudiante rebelde que prefería las aventuras al aire libre a los libros, Isidoro tuvo un momento de epifanía frente a un pozo que cambió su vida. Observó cómo el agua, con persistencia, había moldeado la piedra y comprendió el poder de la constancia y la voluntad. Ese día decidió dedicarse a sus estudios, convirtiéndose eventualmente en el hombre más sabio de su era, heredando de Leandro el liderazgo de la diócesis de Sevilla. No solo fue el obispo más respetado de su tiempo, sino que también presidió el importante concilio de Toledo en 633.

Formado por las enseñanzas de san Agustín y san Gregorio Magno, Isidoro se destacó no solo por su sabiduría sino por su humildad y caridad, ganándose el título de «doctor egregius» y la aureola de santo. Aunque no tenía el vigor de Boecio o la capacidad organizativa de Casiodoro, Isidoro igualmente compartió la gloria de ser un pilar de la cultura medieval europea y un pionero en la organización de la educación cristiana.

Santos Agatópodo y Teodulo de Tesalónica

Agatópodo y Teódulo, dos santos valientes, fueron martirizados cerca de Tesalónica en tiempos del emperador Maximiano. Según el misal vaticano griego del 1660, Agatópodo, un anciano diácono, y Teódulo, un joven lector, vivían una vida de oración y devoción. Cuando fueron capturados y llevados ante el gobernador Faustino, no dudaron en profesar su fe con valentía. A pesar de las amenazas y los intentos de persuasión, no renunciaron a sus creencias. Según el menologio de Basilio Porfirogénito, incluso tuvieron un sueño que les anunció su próximo martirio. Al final, fueron arrojados al mar con piedras atadas a sus cuellos, pero su valentía y devoción perdurarán para siempre. Su ejemplo de fe y resistencia continúa inspirando a muchos hasta el día de hoy.

San Platón de Constantinopla

Fue un monje que vivió en Asia Menor, que es la actual Turquía, entre finales del siglo VIII y comienzos del siglo IX. En su juventud trabajaba como notario en Constantinopla Y durante el reinado del emperador Constantino Coprónimo, decidió abandonar su vida mundana para ingresar en un monasterio.

Una vez dentro, se convirtió en abad del monasterio de Sacudión y participó activamente en el concilio de Constantinopla. Durante este tiempo, se enfrentó valientemente a la herejía iconoclasta, que buscaba destruir las imágenes religiosas.

Su valentía no se detuvo ahí, ya que también tuvo un enfrentamiento con el emperador Constantino VI al acusarlo de adúltero. Esta acusación llevó a que el emperador lo desterrara de Constantinopla.

A pesar de su destierro, dos años después regresó cuando Constantino fue derrocado. Sin embargo, su regreso fue efímero, ya que el sucesor de Constantino, Nicéforo, quien apoyaba a un patriarca excomulgado, también lo desterró.

Finalmente, San Platón falleció el 4 de abril del año 813, dejando un legado de valentía y firmeza en sus convicciones. Su lucha contra la herejía y su enfrentamiento con los poderosos de su época lo convierten en un ejemplo de determinación y fe para las generaciones futuras.

Otros santos que se celebran el 4 de abril

Junto a los mencionados, en este jueves 4 de abril se celebra también a estos otros santos:

• San Isidoro de Sevilla, obispo y doctor de la Iglesia (636).
• Santos Agatópodo y Teodulo de Tesalónica, mártires (siglo iv).
• San Platón de Constantinopla, hegúmeno (814).
• San Pedro de Poitiers, obispo (1115).
• Beato Guillermo Cuffitelli, eremita (1411).
• San Benito Massarari «el negro”, eremita (1589).
• Beato José Benito Dusmet, obispo (1894).
• Beato Francisco Marto (1919).
• Beato Cayetano Catanoso, presbítero (1953).