La mujer que más horas ha cotizado a la Seguridad Social se jubila a los 78 años

Dolores Agra, Loli, la mujer que más horas ha cotizado en España @EFE
Dolores Agra, Loli, la mujer que más horas ha cotizado en España @EFE

Dolores Agra Rodríguez es empresaria, lo ha sido siempre, pero ahora –por fin– se va a jubilar con un sinfín de horas cotizadas a la Seguridad Social. Dolores, a la que todo el mundo llama Loli, comenzó a trabajar con sólo 14 años, algo usual hace muchas décadas, pues ahora tiene 78 años, y se jubila siendo una de las mujeres que más tiempo ha cotizado al sistema y eso, cómo no, hace que Loli sea una de las noticias del día.

Siempre ha tenido una tienda en Coruña (Galicia) bajo el nombre de Lencería Marta -el nombre comercial es el de su hija, una también jubilada de banca-. Posee gran experiencia para asesorar en materia de batas, camisones, pijamas, medias, calcetines y corsetería varia, pero ahora se jubila y así lo muestra en su escaparate un gran cartel: «Liquidación por jubilación».

Desde febrero de 2019, explica Loli, su situación es de jubilación activa, y en el mismo mes de 2020 obtendrá la definitiva y será su hijo Ricardo, que ahora la ayuda, el que se quede al frente, «hasta que se liquide todo, que es mucho lo que hay que liquidar».

Abrió recién comenzada la década de los ochenta, pero antes ya había estado trabajando en una empresa similar, en la cual le pagaban 150 pesetas. También recuerda cómo en un empleo anterior le pagaban 12 pesetas y en negro. «Necesitaba el dinero, en mi casa hacía falta», relata ay celebra que en su andadura de autónoma siempre le haya ido muy bien y, sobre todo, que haya gozado de «buena salud».

La economía de su hogar, no demasiado buena, está detrás de sus comienzos a tan temprana edad, porque con ironía dice que «pequeña» sigue siendo, «con muchos años, pero pequeña», en alusión a su tamaño de manera jocosa. Y, valiéndose del mismo sarcasmo y del hecho de que no haya tenido enfermedades, bromea con que ella es una de las que hace valer el refrán aquel de «mujer enclenque, mujer para siempre».

Ahora quiere disfrutar de la existencia y de los pequeños placeres, como el café, porque viajar ya lo ha hecho, y bastante. «Viajé mucho cuando mis hijos eran pequeños. Todos los años íbamos a París; mi nieta mayor trabaja ahora allí», ha señalado a EFE.

El trabajo en el que le hicieron su primer contrato era similar al que luego ha regentado, solamente que por aquel entonces «se vendían botones, hilos, encajes, dedales, cosas pequeñas, se cosía mucho… Y algo de lencería, pero poca», nada que ver con la actualidad, precisa. Dolores, Loli, luce en una de las paredes de la tienda repleta de percheros, cajas y estantes la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo, con fecha del 13 de septiembre de 2016.

Cuando le dijeron que le iban a conceder esta condecoración, su hijo creyó que era una broma. Pero no era así, el reconocimiento sí era para Loli, la de ojos vivarachos, la del comercio al pormenor de la avenida del Pasaje, en la glorieta de los Castros de Coruña. Y aunque tímida, fue al acto de entrega de la medalla, algo tan merecido después de su prolija aportación al sistema público de pensiones.

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