Muere Capitán, el perro que no se ha separado de la tumba de su dueño durante 11 años

Que el perro es el mejor amigo del hombre no ha tenido mejor ejemplo que el de Capitán, famoso por haber visitado la tumba de su dueño durante 11 años. Hace unas horas, a causa de una insuficiencia renal, ha muerto.

El can cruzaba día a las seis de la tarde el cementerio municipal de la localidad de Villa Carlos Paz (Córdoba, Argentina) para estar cerca de Miguel Guzmán, fallecido en 2006. Sus problemas de salud desde hace largo tiempo -vómitos y somnolencia causados por la dolencia que ha acabado con su vida- no impedían esta rutina, que cumplió hasta el final.

El domingo, los cuidadores del camposanto no vieron a Capitán, al que finalmente hallaron en los lavabos, ya sin poder hacer nada por él.

Piden un monumento en homenaje

La noticia está dando la vuelta al mundo como ya lo hizo la historia, que le convirtió en el perro más famoso del planeta, más allá de los de las ficciones cinematográficas. La gente no podía explicarse cómo logró encontrar, hace más de una década, el lugar exacto donde descansaban los restos de su mejor amigo, y como pese a los numerosos intentos no quiso jamás estar lejos de aquél lugar ni ser acogido por ninguna familia.

La Fundación Protectora de Animales (FUPA) ha sido la encargada de alimentarlo y preocuparse por su salud, si bien numerosos vecinos, emocionados con este noble animal, ayudaban también en sus cuidados. Hoy, estas personas piden que sea enterrado junto a Guzmán y hasta que se levante un monumento en homenaje, que parece será colocado a las puertas del cementerio.