Entregan la patria potestad de la hija de Dana Leonte al hermano del presunto homicida

El letrado que defiende a la familia de Dana Leonte, presuntamente asesinada por su pareja Sergio, tiene dos frentes abiertos. El principal, llevar a término la acusación contra el supuesto asesino y el segundo y más complejo: conseguir la custodia de la niña para la familia de la asesinada. El abogado Marcos García Montes se ha visto obligado a reclamar que la hija de la pareja, cuya custodia se ha retirado al presunto asesino de la madre, se entregue a la familia de Dana y no al hermano del acusado.

El abogado de Dana denuncia que el Servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía ha incumplido las resoluciones judiciales, y que tras retirarle la patria potestad de la hija de ambos al presunto asesino de Dana ha entregado la niña a su hermano en vez de a la familia de la madre.

La justicia le retiró la custodia al presunto asesino porque cree que podría hacer daño a la niña y en los pinchazos telefónicos hablaba de quitarse la vida. La familia de la madre luchará por la custodia de la pequeña ya que pretende llevársela a Rumanía lejos del escenario del crimen de su madre y de las noticias que hablan del suceso.

Entre tanto, el abogado del acusado, Juan José Moreno, se esfuerza en replicar el auto de la jueza que ha enviado a prisión provisional a su defendido. El letrado insiste en la inocencia de Sergio y carga contra los indicios que recogió criminalística en la vivienda de la pareja y presunto escenario del crimen.

Según el relato de la jueza que adelantó OKDIARIO, Sergio golpeó en la cabeza a Dana con un palo, y muerta o agonizante la envolvió en un edredón, la arrastró escaleras debajo de la casa y la metió en su todoterreno para deshacerse del cuerpo.

La defensa de Sergio argumenta que los rastros de sangre y biológicos, que según la jueza recogió la Guardia Civil en el palo que se usó en el crimen y otros puntos de la casa, no son tales. Según el abogado se trata en su mayoría de ADN mezclado sin que se pueda determinar con firmeza que se trate de sangre.

Cabe recordar que según los investigadores, efectivamente durante un primer análisis no se pudo determinar con certeza si los restos eran de sangre en su totalidad ya que Sergio había limpiado con lejía la vivienda en profundidad.

Sin embargo, análisis posteriores sí determinan esa presencia de manchas rojizas en la casa y el mobiliario que según la jueza del caso “apuntan que son restos de sangre porque han dado positivo a los reactivos”.

Otro cantar son las localizaciones telefónicas que sitúan, según la investigación, a Sergio y Dana juntos en el momento del crimen en la vivienda de la pareja. Y que vuelven a situar tres días después del crimen a Sergio de madrugada y justo en la zona donde el perro de un vecino halló el fémur de Dana.