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Elon Musk asegura que Twitter era de extrema izquierda: «Lo estamos moviendo al medio»

El propietario de Twitter, Elon Musk, dijo este martes durante una conferencia organizada por el podcast The All-In Podcast que las redes sociales han tenido una tendencia muy de izquierda y que Twitter era de extrema izquierda. «Estamos intentando moverlo al medio. Lo cual, desde el punto de vista de la izquierda, parece que se está moviendo hacia la derecha si estás parado a la izquierda. Pero no es así».

El magnate, fundador de SpaceX, explicó que con esta tendencia pretende «representar realmente a todo el país». «Simplemente se está moviendo hacia el medio en un intento de representar realmente a todo el país y no sólo a la mitad del país o a menos de la mitad del país».

Elon Musk calmó a todos los espectadores de la conferencia al decir que «no hay nada de qué alarmarse» en el sentido de que no quiere politizar la red social. «Está destinada a ser una plaza que incluya a todo el país y al mundo. Eso es todo», dijo.

Controversias

El famoso empresario ha protagonizado multitud de polémicas sin embargo, la más reciente ha tenido que ver con su hijo adolescente, quien es transexual y comunista. Jenna Wilson, de 19 años, abrazó esta ideología enfureciendo así a su padre que creyó que había que luchar contra «la propagación del virus de la ideología woke», por lo que se lanzó a comprar Twitter por 44.000 millones de euros.

La ideología woke es sinónimo de políticas de izquierdas y es un término despectivo empleado con frecuencia por los representantes de la derecha estadounidense. Elon Musk asegura que su hijo transgénero «comunista» cortó los lazos con él porque le lavaron el cerebro para que «pensara que los ricos son seres diabólicos» en la elitista escuela de California a la que asistía para estudiar el Bachillerato.

El propietario de X culpa, de este modo, a la «Escuela Crossroads de Artes y Ciencias» situada en Santa Mónica de infectarla con el «virus woke». Así se desprende de un extracto del libro biográfico «Elon Musk» publicado este jueves por el Wall Street Journal y que verá próximamente la luz.

Según se recoge en el mencionado artículo, la transición de Wilson fue parte de una cadena de hechos que empujaron a Musk a comprar la aplicación de redes sociales como parte de su cruzada personal contra los socialistas, comunistas y demás ideologías de izquierdas.

El fundador de SpaceX le dijo al autor Walter Isaacson que inicialmente era «en general optimista» sobre el camino que seguía su hijo hasta abril de 2022, cuando Wilson «se volvió una ferviente marxista y rompió todas las relaciones con él», según el extracto.

A Wilson además se le concedió una autorización a los 18 años para cambiar su género y su nombre ese año, «con la esperanza de cortar cualquier vínculo entre ella y su padre biológico», asegura el autor. «Ya no vivo con mi padre biológico ni deseo estar relacionada con él de ninguna forma», explicó en los documentos oficiales.

La ahora hija de Musk -nacida como Xavier Musk- escogió el nombre de Vivian Jenna Wilson, en honor a su madre. Para realizar los trámites contó con el apoyo de su madre, quien en redes sociales aseguró «sentirse muy orgullosa de su valentía». Sin embargo, al tener mayoría de edad no necesitó la aprobación de ninguno de sus progenitores.

Vivian Jenna Wilson es una de los seis hijos (diez en total) que el empresario tuvo con su ex mujer, la escritora Justine Wilson. Ambos se conocieron siendo estudiantes en la Universidad de Queen y se casaron en el 2000.

«Ella fue más allá del socialismo y se convirtió en una comunista total y pensó que cualquier persona rica es mala», reaccionó Musk, cuyo patrimonio neto se estima en 257.500 millones de dólares.

Musk continuó confesando que el cisma con su hija le dolió más que la muerte neonatal de su primer hijo, Nevada. «He hecho numerosos avances, pero ella se niega a pasar tiempo conmigo», asegura.

«Sentí que Twitter había sido infectado por una mentalidad similar que suprimía las voces de derecha y defensores de la libertad», escribe Isaacson en el nuevo libro sobre el magnate.

El relato de la disputa familiar se intercala con historias sobre su intento de abril de 2022 de comprar Twitter. Seis meses después, Musk adquirió la empresa tecnológica, hecho que calificó como su intento por salvaguardar la libertad de expresión.

Aunque los comentarios de Musk no son los primeros en los que culpa a las instituciones de educación superior por el cisma entre él y su hija, ahora sí que ha dado un paso más y ha señalado a una escuela específica, así como la transformación al comunismo de Vivian.

En octubre, el también dueño de Tesla aseguró que los «neomarxistas» se habían apoderado de las principales instituciones y universidades del país y estaban enseñando a sus alumnos a odiar a los ricos.

Curiosamente, desde abril de este año Twitter permite los mensajes contra la identidad de género y usen el deadnaming [el acto de referirse a una persona trans o no binaria por el nombre que usaban antes de la transición] como forma de acoso o burla.