Carlos Alcaraz no se corta y revela a quién besaría, con quién se casaría y a quién mataría

Carlos Alcaraz ha vuelto a ser protagonista fuera de las pistas, esta vez por mostrar una faceta menos conocida de su personalidad. Acostumbrado a mantener la discreción en temas privados, el tenista murciano se ha animado a participar en un singular cuestionario que incluía preguntas inesperadas y surrealistas. Sus respuestas, lejos de pasar desapercibidas, han captado la atención del público y han dejado clara la estrecha relación que mantiene con Rafa Nadal, a quien considera un referente dentro y fuera del tenis. No se ha cortado y ha sido muy sincero.

El divertido juego, planteado en un tono desenfadado, reunió a varios tenistas del circuito ATP y WTA. Entre ellos, Carlos Alcaraz se prestó a responder cuestiones tan peculiares como «¿quién ganaría en una pelea, un gorila o cien hombres?» o «¿qué fue antes, el huevo o la gallina?». El objetivo era humanizar a las estrellas del tenis mostrando cómo reaccionan ante preguntas absurdas o imposibles, lejos del lenguaje técnico o deportivo que domina habitualmente sus entrevistas.

La sinceridad de Carlos Alcaraz

El momento más comentado llegó con el clásico dilema «¿a quién besarías, con quién te casarías y a quién matarías?». Esta pregunta, habitual en retos virales, suele provocar respuestas espontáneas, incómodas o incluso políticamente incorrectas. Y Alcaraz no dudó en jugar el juego. Con naturalidad y sentido del humor, contestó que «mataría a Novak. Por ganarme en la final de los Juegos de París», bromeando sobre su reciente derrota ante Djokovic. La afirmación, dicha entre risas, reflejaba tanto su espíritu competitivo como la buena sintonía que existe entre las grandes figuras del tenis actual.

Más allá del chascarrillo con Novak Djokovic, lo que más sorprendió fue la elección que Alcaraz hizo en la segunda parte del test. Al ser preguntado con quién se casaría, el murciano respondió con firmeza: «Me casaría con Rafa». Unas palabras que, aunque dichas en tono ligero, encapsulan todo el respeto y la admiración que siente por Rafa Nadal. Esta elección no solo pone de manifiesto el vínculo que une a ambos deportistas, sino que también sirve como reconocimiento implícito a la figura de Nadal como leyenda y modelo a seguir.

Por descarte, el tercer nombre del juego fue Roger Federer, al que Alcaraz «besaría». La respuesta fue celebrada por el entrevistador, quien no dudó en coincidir en la elección de Nadal como el candidato ideal para un compromiso más profundo.

La buena relación de Nadal y Alcaraz

Las palabras de Alcaraz en este contexto informal tienen más trasfondo del que parece. No es la primera vez que el joven tenista expresa su devoción por Nadal. Desde sus primeros pasos en el profesionalismo, ha dejado claro que creció viéndolo jugar y soñando con emular su carrera. Su relación no es solo la de un discípulo con su maestro, sino también la de dos compatriotas que comparten valores, compromiso y una ética deportiva incuestionable.

Ambos han compartido momentos memorables dentro del deporte español, como su participación conjunta en la Copa Davis o los Juegos Olímpicos. En esas citas, más que rivales generacionales, se comportaron como compañeros que se admiran y apoyan mutuamente. Nadal ha elogiado en varias ocasiones el talento, la humildad y el espíritu combativo de Alcaraz, y este último ha sabido devolver esas palabras con gestos que, como en este test, hablan por sí solos.

Carlos Alcaraz, sucesor de Rafa Nadal

Que Carlos Alcaraz se haya convertido en el número uno del mundo y uno de los referentes del tenis global no ha afectado a su visión sobre Nadal. Para él, Rafa sigue siendo mucho más que un rival: es una figura que representa el nivel de excelencia al que él mismo aspira. El respeto se ha mantenido intacto incluso cuando ambos compiten por títulos o por la atención mediática. Entre ellos no hay rivalidad, hay transparencia y pasión por seguir caminando.

Las palabras de Alcaraz sobre «casarse con Rafa» tienen un valor añadido. No se trata de una simple ocurrencia o una frase simpática. Es la expresión de una afinidad construida a lo largo del tiempo, de un reconocimiento profundo hacia alguien que ha marcado su trayectoria. Nadal, por su parte, siempre ha considerado a Alcaraz como un digno heredero de su legado y ha respaldado públicamente su ascenso, consciente de que su tiempo en la élite se va cerrando mientras el del murciano apenas comienza.

Sus respuestas, lejos de ser banales, han generado titulares porque aportan humanidad a la figura de un campeón. En lugar de refugiarse en la neutralidad, Carlos eligió hablar desde el cariño, el humor y la sinceridad. Y una vez más demostró que su grandeza no se limita a lo que hace con la raqueta: también se mide por cómo gestiona su imagen, cómo respeta a sus ídolos y cómo se posiciona como un modelo cercano, accesible y coherente con su historia.