8 personajes sin rostro de la pequeña pantalla

Aunque parezca una técnica de lo más arriesgada, son muchas las series que recurren a personajes sin rostro para dar a la trama una dosis adicional de misterio. Incluso cuando el argumento se encuentra dentro del género de la comedia. Es posible también que la intención del equipo de producción no sea otra que ahorrar algo de dinero en el reparto. En ese caso, la decisión no podría haber sido más acertada. Sean cual sean los motivos, este método de “interpretación” es ya uno de los más recurrentes de la pequeña pantalla, convirtiendo a estos personajes en míticas figuras de la televisión.

Diane – Twin Peaks

Uno de los casos más sonados de personajes sin rostro es el de Diane, la fiel secretaria del agente Cooper en Twin Peaks. Durante las dos primeras temporadas, el protagonista grabó sendas cintas explicando los pormenores de su investigación. Todas ellas eran enviadas a la supuesta mano derecha del policía, de quien nunca supimos su aspecto. Pues bien, estamos ante un misterio ya resuelto. En el último episodio de la tercera entrega, Diane por fin permitía a los espectadores conocer su apariencia, compuesta de un rostro muy popular entre la audiencia.

La actriz estadounidense Laura Dern ha sido la encargada de dar vida a la famosa ayudante del inocente Dale Cooper. Una incorporación que esperamos tenga mayor importancia en los capítulos que todavía quedan por emitir. Junto a Diane, son muchos los sujetos que a día de hoy se mantienen en el anonimato. ¿Conseguiremos alguna vez conocer su fachada?

A – Pequeñas Mentirosas

Tan solo queda un episodio para que por fin conozcamos la verdadera identidad del maníaco que ha atemorizado a las protagonistas de la serie. El uso de este recurso en Pequeñas Mentirosas está más que justificado, pues nos encontramos ante el misterio sobre el que gira todo el argumento. Muchos fans de la ficción aseguran que bajo esa careta se encuentra un personaje de gran importancia dentro de la historia. De ahí su anonimato, que hará más espectacular el momento del descubrimiento. Lo poco que conocemos sobre dicho sujeto es su pasión por las chaquetas negras con capucha y su animadversión hacia las chicas. ¿Quién creéis que se esconde detrás de todas esas fechorías?

Señora Wolowitz – Big Bang Theory

A pesar de su tono de voz violento y desagradable, la madre de Howard Wolowitz permanecerá en nuestra memoria como uno de los personajes más divertidos de la sitcom. Hasta el momento de su muerte, Debbie siempre se comunicó a gritos con su hijo, provocando las situaciones más incómodas que un vástago puede imaginar. Sin embargo, los momentos más desternillantes llegaron cuando Howard conoció a la que sería el amor de su vida: Bernadette. Ambas dejaron para la posteridad algunas de las escenas más ocurrentes de la ficción. El personaje se despidió de la audiencia tras el fallecimiento de la mujer que le puso voz todos estos años, Carol Ann Susi.

El tío feo desnudo – Friends

Conocemos sus extraños hábitos de conducta, su cuerpo robusto y desnudo, pero nunca pudimos ver su rostro con total claridad. El tío feo desnudo es el vecino que ninguno de nosotros querría tener, pero que Monica, Rachel y Chandler tuvieron que aguantar durante gran parte de la serie. Ross incluso se hizo su amigo para conseguir ser el futuro propietario de su apartamento. Toda una locura. El año pasado, medios internacionales revelaron la identidad del actor que dio vida a este curioso personaje. Su nombre es Jon Haugen.

Charlie – Los Ángeles de Charlie

Al igual que la película que décadas después tomaría su relevo, la historia de estas tres detectives que luchan contra el mal fue todo un éxito de audiencia. Sus muchas peripecias fueron encomendadas por un jefe que tampoco mostró su rostro en toda la serie: Charlie Townsend. Este enigmático personaje nunca quiso que las protagonistas conocieran su aspecto, tan solo su ayudante era conocedor del secreto más profundo de este espía retirado. La decisión de su anonimato se sustentaba en una razón de peso: los muchos criminales que perseguían a Charlie para acabar con su vida.

Doctor Garra – El inspector Gadget

La figura de incógnito funciona sobre todo cuando el personaje que la utiliza es un malvado supervillano. El temido Dr. Gang fue durante toda la serie el mayor enemigo del Inspector Gadget. Siempre en compañía de su fiel gato, el antagonista de este clásico de la animación planeaba en todos los episodios alguna fechoría, que después nuestro querido agente debía neutralizar. Sus maléficos planes eran planificados desde el ordenador de su escritorio o su lujoso vehículo.

Señor Wilson – Un chapuzas en casa

La serie protagonizada por Tim Allen posee un caso excepcional, pues el personaje sin rostro en realidad sí que muestra parte de su cara. El vecino de la familia Taylor siempre hablaba con sus amigos desde el jardín de su propia casa, a través de una cerca de madera que ocultaba su semblante hasta la altura de los ojos. Incluso en las fotos promocionales, el actor Earl Hindman aparecía siempre escondido tras su inseparable verja de color blanco.

Vera Paterson – Cheers

Vera fue presentada en el episodio piloto de Cheers como la esposa de Norm y, desde entonces, su presencia ha estado marcada por las conversaciones telefónicas con su marido o las anécdotas que este narraba sobre ella. La única aparición física del personaje tuvo lugar durante un episodio de Acción de Gracias. Sin embargo, su rostro se encontraba camuflado detrás de un delicioso pastel. Como curiosidad, la mujer que dio voz a la señora Paterson es en realidad la esposa del actor que encarna a su marido en la ficción, el popular George Wendt.

La señora Colombo – Colombo

Es muy probable que muchos nunca hayan oído hablar de ella. Sin embargo, la señora Colombo es una de las figuras más recordadas de la serie de los 70. La supuesta esposa del detective estuvo presente en la mayoría de episodios de la ficción, con el objetivo de ayudar a su marido en la resolución final de los casos. Sin embargo, muchos dudan de su existencia, apelando a que quizás se trate de una técnica del detective para organizar sus pensamientos, y así descifrar los misterios a los que se enfrenta.