¿Te gusta realmente tu físico? Descubre si es así

La imagen que solemos tener de nosotros mismos no siempre corresponde con la realidad. Para saber si te gusta realmente tu físico, hay señales que lo establecen.

O por el contrario puede ser que no te sientas especialmente bien con él. Te contamos por qué y qué debes hacer para resolverlo.

Tengo una imagen negativa

Suele pasar cuando tenemos inseguridad con nosotros mismos y estamos mas pendientes de los estereotipos establecidos que marca la moda. Es entonces cuando estamos negativos hacia la manera de vestirnos o de arreglarnos y esto comporta ciertos problemas psicológicos que pueden ir de leves a pasajeros a convertirse en algo que no nos deja vivir bien.

Este negatividad por no gustarnos físicamente está rodeada de muchos factores, entre los que están la distorsión de la realidad y los factores externos que hemos vivido desde que somos niños.

Gustarnos como sea

Luego hay personas que priorizan muchas otras cosas en la vida, son fuertes y menos influenciables y no se dejan llevar por los cánones que nos han impuesto la sociedad en cada momento.

Cada cuerpo es distinto

Para superar los posibles complejos que podamos tener sobre nuestro cuerpo y físico debemos pensar en que cada cuerpo es distintos y es muy complicado poder desear el cuerpo de otro. Y además hay que pensar que cada cuerpo es totalmente válido, no hay uno mejor que otro.

Potencia aquello que te gusta más

Seguro que hay zonas de tu físico que no te acaban de hacer el peso. Pero debemos centrarnos en las que sí y potenciarlas. Si nos gustan nuestros ojos, trataremos de intensificar la mirada, de la misma forma que lo haremos con los labios o bien con los senos. Las personas que lo hacen son inteligentes y pueden aportar mucho más de ellos mismos.

Qué hacer si no nos gustamos

Además de potenciar lo dicho anteriormente, vamos a necesitar meditación y otras técnicas para que nuestra mente se centre en aquello importante.

Al final se trata de aceptarnos como somos y de querernos mucho más. Aprender a respirar también nos da las bases para que superemos la ansiedad cuando sea porque el físico no nos gusta.