OkSalud
Alimentos

Sensibilidad al gluten no celíaca, ¿En qué consiste?

Los investigadores no pueden afirmar si realmente el gluten es el principal causante de la enfermedad.

La sensibilidad al gluten no celíaca fue descrita por primera vez a lo largo de la historia en los años 70. Sin embargo, esta alteración no fue reconocida y empezó a ser investigada en profundidad hasta el año 2011. Aún así, a día de hoy no se conocen muchos datos sobre ella.

Los investigadores no pueden afirmar si realmente el gluten es el principal causante de la enfermedad. Es por ello que se están analizando otros componentes del trigo para comprobar si podrían estar implicados.

Hasta el momento solo se han podido afirmar una serie de certezas acerca de este trastorno. En primer lugar, los pacientes que sufren de la sensibilidad al gluten no celíaca presentan síntomas muy similares a los de la enfermedad celíaca, tanto a nivel digestivo como extradigestivo. Sin embargo, no son celíacos.

Y, en segundo lugar, los pacientes no muestran alergia al gluten, aunque los síntomas mejoran cuando siguen una alimentación sin este componente. Por el contrario, los pacientes empeoran si consumen alimentos con gluten.

Las claves para diferenciar la sensibilidad al gluten de la enfermedad celíaca

Los pacientes que sufren sensibilidad al gluten tienen síntomas muy característicos: diarrea, hinchazón abdominal, estreñimiento, diarrea… Son muy similares a los de la enfermedad del intestino irritable. Más allá de los síntomas que afectan al aparato digestivo, también presentan otros como cefalea, dificultad de concentración, dolores musculares y articulares, anemia, e incluso depresión.

El diagnóstico médico se realiza porque los pacientes que consumen gluten presentan estos síntomas. Cuando llevan a cabo una dieta sin este componente, los signos desaparecen de manera rápida.

Es importante descartar también la alergia al trigo, una enfermedad muy poco frecuente pero que también provoca señales muy parecidas a las de otras alergias.

Lo más importante desde el punto de vista médico es descartar la enfermedad celíaca. Para ello, es necesario realizar una biopsia intestinal y comprobar que no sufre ninguna atrofia. Además, la serología debe ser negativa.

Los expertos explican que en los últimos años el consumo de productos sin gluten ha aumentado de forma exponencial, muy por encima de los diagnósticos de enfermedad celíaca.  Así, consideran que la dieta sin gluten es uno de los planes de alimentación de moda. Una tendencia que, según consideran, guarda relación con la sensibilidad al gluten no celíaca.