Sanidad ha ocultado su incapacidad para distinguir variantes de mpox en pacientes infectados
Las pruebas disponibles pueden detectar la presencia del virus, pero no necesariamente identificar la variante específica
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha ocultado que España tiene dificultades para diferenciar las distintas variantes de la viruela del mono, lo que lleva a pensar que podría haber positivos del reciente brote de África y no tener conocimiento de ello. Desde el mes de enero hasta la fecha, en nuestro país se han notificado 264 positivos, más del doble que en la mismas fechas de 2023, pero se ha diagnosticado todos ellos bajo el anterior linaje del virus.
La ministra de Sanidad, que ha estado de vacaciones incluso durante la última semana desde que la OMS declaró emergencia sanitaria internacional el brote en 15 países de África, no ha revelado si algún paciente de los 264 positivos de 2024 ha podido sufrir la nueva variante de mpox, porque sencillamente no se podía diferenciar.
Así, tras la reunión de la Comisión de Salud Pública en la que se ha analizado con las comunidades autónomas este miércoles la situación del nuevo brote en España, la consejera de Madrid, Fátima Matute, ha advertido del acuerdo para «monitorizar y ver qué tipo de virus tiene cada paciente, porque a día de hoy el Centro Nacional de Microbiología no es capaz de diferenciar las variantes» pero, por contra, ha rechazado medidas como el control del virus en el agua, algo «que no tiene ningún sentido», ha señalado.
El Centro Nacional de Microbiología (CNM) de España ha señalado dificultades para diferenciar entre las distintas variantes del virus de la viruela del mono, también conocido como monkeypox. Esto se debe a las limitaciones en los métodos diagnósticos actuales, que no permiten una diferenciación clara entre las variantes circulantes del virus.
El problema radica en que las pruebas disponibles pueden detectar la presencia del virus, pero no necesariamente identificar la variante específica. Esto es relevante porque las diferentes variantes pueden tener distintas implicaciones en términos de transmisión, severidad de los síntomas y eficacia de las vacunas.
La falta de capacidad para diferenciar entre variantes puede dificultar la respuesta de salud pública, especialmente en lo que respecta a la vigilancia epidemiológica y a la toma de decisiones sobre medidas de control específicas. Es probable que las autoridades de salud y los centros de investigación de las comunidades estén trabajando para mejorar las técnicas de secuenciación y diagnóstico para abordar este desafío.
«En Madrid estamos preparados para hacer frente a esta alerta sanitaria y para tratar a los pacientes que vengan y evitar que haya una transmisión comunitaria y no obstante no nos dormimos porque este virus puede cambiar y de ahí la importancia de esa vigilancia que queremos se haga no sólo en los aeropuertos, sino en toda nuestra población para poder actuar de forma inmediata teniendo previstos todos los escenarios que puedan ocurrir», ha resaltado finalmente Fátima Matute.
En este contexto, Sanidad señala que se «continúan notificando casos de infección por mpox en España», pero que «no se observan cambios significativos respecto a las características clínicas y epidemiológicas de los casos con inicio de síntomas en 2024 respecto a los notificados previamente».
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