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¿Sabes qué hacer si se te rompe un termómetro?

¿Sabes lo que hacer si se te rompe un termómetro de mercurio? Toma nota de estos consejos y ponlos en práctica.

  • Francisco María
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Si todavía tienes en casa un termómetro de mercurio y se te rompe, debes tener mucho cuidado. El mercurio es un metal muy volátil y, a temperatura ambiente, comienza a evaporarse rápidamente, liberando gases al aire que pueden causar intoxicación. Se producen síntomas que fácilmente se pueden confundir con estrés o problemas gastrointestinales, como cansancio, pérdida del apetito, temblores, vómitos y dolor de cabeza.

¿Qué hacer si se rompe un termómetro?

Un termómetro roto contiene de 1 a 2 gramos de mercurio. Si limpias la mayor parte, el excedente no generará una concentración de gases peligrosos. Aún así, debes asegurarte de eliminarlo por completo, pero de una forma que no conlleve ningún riesgo para tu salud.

Prepárate para la limpieza

Apaga la calefacción o el ventilador, para reducir la evaporación y evitar que se esparza el mercurio.

Colócate una mascarilla desechable, guantes y cubiertas plásticas o bolsas en los zapatos. Ten a mano una solución de permanganato de potasio para limpiar todas las superficies expuestas al mercurio.

Desecha el termómetro roto

Junta los trozos del termómetro y colócalos dentro de un recipiente hermético con tapa, con un poco de agua. Desecha allí todos los objetos posiblemente contaminados junto con el mercurio.

Retira el mercurio

Recoge las bolas de mercurio y colócalas en el frasco utilizando un papel grueso o algodón embebido en una solución de permanganato de potasio. También puedes usar un pincel suave o cinta adhesiva.

Asegúrate de eliminar las gotas pequeñas, pues son más peligrosas que las grandes. Si el suelo tiene grietas, succiónalas con una jeringa. No uses un cepillo o escoba de cerdas rígidas, pues esparcirán las gotas más finas de mercurio por toda la habitación.

Coloca el frasco en un sitio fresco

Cierra el frasco y colócalo en un lugar fresco hasta que la puedas desechar adecuadamente. Cuanta más alta es la temperatura, más rápido se evapora el mercurio.

Limpia la habitación

Prepara una solución de lejía en un recipiente de plástico (nunca de metal) en una proporción de 1 parte de lejía y 8 de agua. Limpia el suelo y deja que el producto actúe durante 15 minutos antes de enjuagar.

Enjuaga con agua corriente y pasa un trapo con una solución de permanganato de potasio en una proporción de 1 gramo de permanganato en 8 litros de agua. Esto hará que el mercurio que pueda haber quedado en el suelo se oxide.

Quítate la mascarilla, los guantes y cepillos y colócalos en una bolsa plástica. Pon la bolsa al lado del frasco que contiene el mercurio, para desecharlos juntos.

Ventila y desecha los utensilios

Ventila la habitación durante 2 o 3 horas y a continuación pasa la aspiradora.  Llama a un teléfono sanitario o consulta en Internet dónde puedes desechar el mercurio. Si crees que lo has inhalado, acude a emergencias de inmediato.

Es posible que ya hayas eliminado todo o casi todo el mercurio. Aún así, no corras riesgos, especialmente si tienes niños pequeños y juegan en el suelo, o tienes mascotas en casa. Vuelve a limpiar y a ventilar la habitación de forma intensiva durante las semanas siguientes.